18. Los miserables refugios que se espera encontrar, ora en una sucesión eterna de causas y efectos, ora en un concurso fortuito de átomos, las locas quimeras de Vanini, Hobbes y de Spinoza, en una palabra, todo el sistema del ateísmo, ¿No se reduce a nada con el mero pensamiento de la repugnancia que acompaña a la idea de que todo o parte del mundo visible, incluso bajo sus formas más groseras y menos acabadas, pueda existir sin la participación de un espíritu?
19. Estoy completamente de acuerdo contigo por lo que se refiere a la perniciosa tendencia de algunos filósofos a afectar dudas, o la que otros tienen a imaginar cosas fantásticas. Y yo mismo me he dejado llevar tanto por esta forma de pensar, que he abandonado alguno de los conceptos sublimes que aprendí en sus escuelas y me he atenido a opiniones corrientes Y te doy mi palabra: desde que me rebelé contra los conceptos metafísicos y obedecí a los claros dictados de la naturaleza y del sentido común, encuentro que mi entendimiento está entrañablemente iluminado, de suerte que puedo ahora comprender fácilmente muchas cosas que antes eran para mí un enigma y un misterio completos.