Frases de Por qué amamos - 2

27. Y los circuitos cerebrales del apego entre el macho y la hembra se desarrollaron para permitir que nuestros antepasados vivieran con su pareja al menos lo suficiente para criar juntos a un hijo durante su infancia.


28. La persona poseída por el amor centra casi toda su atención en el amado, con frecuencia en detrimento de cualquier otra cosa o persona que le rodee, incluyendo el trabajo, la familia ylos amigos.


29. La atracción romántica es tenaz, como todos los impulsos, y resulta muy difícil hacerla desaparecer. Las emociones, sin embargo, vienen y van: puedes estar feliz por la mañana y enfadado por la tarde.


30. Si escogemos a una persona dispuesta a enamorarse que se adecue a nuestro mapa del amor, le abrimos nuestro corazón y hacemos cosas nuevas juntos, podemos activar la red cerebral de la pasión romántica.


31. Uno de los principales síntomas del amor romántico es la meditación obsesiva sobre la persona amada. Es lo que los psicólogos llaman el "pensamiento intrusivo". Sencillamente, no puedes quitarte a tu amado de la cabeza.


32. En primer lugar, la atracción romántica es tenaz, como todos los impulsos, y resulta muy difícil hacerla desaparecer. Las emociones, sin embargo, vienen y van: puedes estar feliz por la mañana y enfadado por la tarde.


33. Se mire como se mire, el sexo es sumamente memorable y satisfactorio cuando las cosas van bien. Y aquellos que manejan con habilidad los aspectos sexuales de una relación cuentan con una baza importante para estimular el amor romántico.


34. (...) Sé que todo esto parece un juego. Pero es que el amor lo es; es el único juego de la naturaleza. Casi todas las criaturas de este planeta lo practican, con la intención inconsciente de transmitir su ADN hacia el futuro.


35. Los altos índices de adulterio y de divorcio, la existencia del acoso y la violencia conyugal, así como la omnipresencia de los homicidios, suicidios y depresiones clínicas relacionados con el amor, son consecuencia de nuestro impulso de amar una y otra vez.


36. Necesitamos comida. Necesitamos agua. Necesitamos calor. Y el amante siente que necesita al ser amado. Platón tenía razón hace más de dos mil años cuando decía que el dios del Amor "vive en un estado de necesidad".


37. El amor romántico nació para impulsar a los hombres y las mujeres a centrar su atención en la pareja con un individuo preferido sobre los demás, conservando de este modo un tiempo y unas energías de valor inestimable para el cortejo.


38. Estas tres redes cerebrales, el deseo, la atracción romántica y el apego, son sistemas multifuncionales. Además de su propósito reproductivo, el impulso sexual sirve para hacer y mantener amigos, proporcionar placer y aventura, tonificar los músculos y relajar la mente.


39. Cuando una relación amorosa se malogra, el cerebro humano está preparado químicamente para la depresión, y una posible aniquilación. Sospecho que muchos de los hombres y mujeres de todo el mundo que se suicidan lo hacen por haber perdido un amor.


40. Pero el sexo no sólo es bueno para la relajación, el tono muscular y para dar y obtener placer; A menudo está asociado con altos niveles de testosterona. Y la testosterona puede estimularla producción de dopamina, el elixir que alimenta el romance.


41. Y el amor romántico, (...), está asociado con altos niveles de dopamina y probablemente de norepinefrina, unas sustancias cerebrales que con frecuencia reducen los niveles de serotonina. No creo que sea una coincidencia que los niveles bajos de serotonina estén asociados con el suícídío


42. La desesperación del amor no correspondido está casi siempre asociada con una caída en picado de los niveles de dopamina, y cuando concentramos nuestra atención y hacemos cosas nuevas, elevarnos los niveles de esta sustancia que nos hace sentirnos bien, estimulando nuestra energía y nuestra esperanza.


43. Existen muchos impulsos que forman parte de un continuum. Algunos, como la sed o la necesidad de calentarse, no cesan hasta que no se satisfacen. El impulso sexual, el hambre y el instinto maternal, sin embargo, a menudo pueden reorientarse e incluso acallarse con tiempo y esfuerzo. Creo que la experiencia de enamorarse se encuentra en algún punto de este continuum.


44. El coito es el billete de un hombre hacia la posteridad; si su pareja se queda embarazada, ésta enviará su ADN al futuro. Por eso, aunque a menudo los hombres no tienen un interés consciente en tener hijos, su recompensa evolutiva parece haber engendrado en la psique masculina una tendencia inconsciente a considerar el intercambio sexual como la esencia de la intimidad, el afecto y el compañerismo.


45. Esquilo, el dramaturgo griego que vivió en el siglo V antes de Cristo, observó otra ventaja en la depresión. Como proclamaba en Agamenón, "Para aprender hay que sufrir. E incluso en sueños, el dolor que no puede olvidar cae gota a gota sobre nuestro corazón, y en plena desesperación, contra nuestra voluntad, la sabiduría llega hasta nosotros por la poderosa gracia de dios".


46. En general, las mujeres y los hombres alcanzan la intimidad hablando de temas distintos. A muchos hombres les gusta hablar de deportes, política, asuntos internacionales o negocios. Estos mundos se articulan en torno a ganar o perder, fuertes y débiles, estatus y jerarquía, palabras que los hombres conocen bien porque siempre han tenido que competir por el estatus para conseguir sus parejas. Las mujeres en cambio se sienten más atraídas por el lado sentimental, la charla íntima acerca de temas personales, propios o de otras personas, probablemente porque se han desarrollado en un entorno ancestral cuyas conexiones sociales eran cruciales para su supervivencia.


47. La mayoría de nosotros hemos conocido a alguien a quien poder admirar y con quien pasarlo bien. Una persona amable, generosa, sincera, feliz, ambiciosa, con sentido del humor, trabajadora, atractiva, interesante y apasionada, conforme a nuestros gustos. Y sin embargo no hemos podido conjurar en nosotros ese mágico sentimiento hacia dicha persona. ¿Podemos enamorarnos voluntariamente? Bueno, lo que es indudable es que lo podemos intentar. Encontrar cosas que realmente nos guste hacer con nuestro admirador. Hacerlas novedosas y emocionantes. Rechazar las distracciones -especialmente a otros amantes- y abrirnos de verdad a su forma de pensar, de sentir y de hacer el amor. Con ello es posible que consigamos estimularnos los circuitos cerebrales del amor romántico.

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