30 frases de Nubes de kétchup (Ketchup clouds) de Annabel Pitcher... La inocencia de la adolescencia, la violencia del asesinato y una pizca de humor negro que conviven a la perfección en este vívido y convincente retrato de engaño y pasión.
Los principales temas, lugares o acontecimientos históricos que destacan en el libro de Annabel Pitcher son: muerte, asesinato, mentiras, amor imposible, traición, adolescencia, pena de muerte, misterio, culpabilidad, mayoría de edad, duelo psicológico, relación secreta.
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Frases de Nubes de kétchup Annabel Pitcher
01. Tenía una de esas caras de pasa que todavía te las puedes imaginar cuando eran uva porque en algún lugar por debajo de las arrugas hubo una vez algo bonito.
02. Lo de la fiesta y lo de la hoguera y cuando me llevó a casa en coche, todo había ocurrido al abrigo de la oscuridad y por eso resultaba difícil sacarlo a la luz,
03. En el vidrio brillaban todas las luces de la feria y me quedé mirándolo, pensando en lo bonito que era, y al volver la cabeza vi a Aaron con unos vaqueros y unas chanclas y una camiseta blanca normal, y me quedé sin aliento porque eso era todavía más bonito.
04. En la vida real las cosas no tienen el detalle de ir surgiendo poco a poco hasta llegar al clímax. A la hora de la verdad hay momentos que ocurren de repente y sin previo aviso.
05. Da lo mismo la lengua que hables o la ropa que lleves. Hay cosas que no cambian. Las familias. Los amigos. Los enamorados. Son iguales en todas las ciudades de todos los países de todos los continentes del mundo.
06. No te voy a decir lo enamorado que estoy de ti, ni el miedo que me da estar sin ti, ni cómo necesito esconderme de todo el mundo porque nunca va a haber nadie que se te pueda comparar... Me limitaré a dejarte marchar.
07. Escribiendo no existe lo del nudo en la lengua, pero si existiera, si mi mano fuese como una lengua enorme, de verdad le digo que la tendría atada con uno de esos nudos complicados que solo los boy scouts saben deshacer.
08. Y sin pensármelo dos veces, sin preocuparme por las consecuencias, le agarré la cara y tiré de ella hacia la mía, y nuestras bocas se encontraron con tanto ímpetu que me dolió de la forma más dulce posible.
09. Vamos a imaginarnos solo por un instante que eso pudiera ocurrir de verdad. Tú cierra los ojos y yo los cierro también y vamos a soñar el mismo sueño a los dos lados del Atlántico para iluminar la oscuridad que nos separa.
10. Los edificios y los adoquines y las escaleras y los callejones y las iglesias y los parques..., todo, la ciudad entera, nos perteneció por un precioso instante que era largo y ancho y, Stu, lo llenamos hasta el último resquicio. Aquello era vivir. Vivir de verdad.
11. Lo único que me quedaba por hacer era meterme debajo de mi edredón morado y esperar. Me lo coloqué por encima como una tienda de campaña, aislándome del universo, y ahí es precisamente donde estaba cuando empezó a sonar el teléfono. Miré la pantalla y el nombre de Aaron iluminó mi mundo.
12. Aaron sacó un bolígrafo de la guantera. Me cogió la mano y me escribió el número en la palma, haciéndome cosquillas con la punta en la piel mientras los ceros y los sietes y los seises y los ochos se iban extendiendo desde el dedo gordo hasta el meñique cruzando mi línea de la vida y mi línea del amor y todas las otras líneas que las gitanas leen en caravanas.
13. Que la vida es corta. Y que hay muchas otras cosas aparte de preocupaciones.
14. Lo absorbí con la vista como si mis ojos llevaran meses muriéndose de sed.
15. La gente se duerme en los aviones, sin pararse a pensar siquiera en lo milagroso que es ir volando por el cielo más alto que las nubes.
16. Si todas las horas de todos los días son iguales, me imagino que el tiempo acaba por desaparecer sin más.
17. Cuando hay nubes es como si el mundo tuviera una capa de lana. Se está más calentito y eso.
18. Su confianza en sí misma resplandecía como las estrellas, poderosa y centelleante, iluminando a su alrededor toda la oscuridad.
19. No estábamos más que el chico y yo y nuestros ojos brillando en el centro del universo.
20. Nos pasamos un siglo hablando y comiendo algodón de azúcar mientras el fuego doraba la noche.
21. –Solo somos amigos –contestó Aaron, y a mí se me cayó el alma a los pies–.
22. Y mis abuelos fueron jóvenes un día. Jóvenes. ¿No te parece raro?
23. Podríamos comer juntos, tú en un lado del océano y yo en el otro, con un mantel de un azul chispeante cubriendo la distancia que nos separa.
24. –Eso es lo que voy a hacer yo –dijo entrecerrando los ojos mientras el gorrión levantaba el vuelo con un ruido que sonaba a libertad–. Viajar por el mundo.
25. El verdadero amor es sacrificio.
26. Buenos motivos para hacer cosas malas... Interesante.
27. Haría lo que fuera por olvidar. Lo que fuera.
28. Solo con mirarme jamás adivinaría usted mi secreto.
29. Es difícil, Zoe, pero tienes que perdonarte a ti misma.
30. Para siempre en mi pensamiento, para siempre en mi corazón.
