
17 frases de Muchos cuerpos, una misma alma (Same soul, many bodies) de Brian Weiss... Utilizando historias de casos particulares, este libro demuestra la manera en que la terapia de progresión puede ayudar a curar heridas físicas y emocionales en el presente y mejorar el futuro.
Los principales temas, lugares o acontecimientos históricos que destacan en el libro de Brian Weiss son: terapia de vidas pasadas, reencarnación, psicoanálisis, inmortalidad, evolución, terapia, emociones, medicina holística, libre albedrío, hipnosis, sistema inmunológico, autoestima, amor propio, empatía.
Frases de Brian Weiss Libros de Brian Weiss
Frases de Muchos cuerpos, una misma alma Brian Weiss
01. La gente aparece en nuestras vidas en momentos determinados por diversos motivos que tienen que ver con las lecciones que hay que aprender.
02. Es el libre albedrío el que nos permite decidir qué comemos, qué coche tenemos, qué ropa llevamos, adónde vamos de vacaciones.
03. El verdadero amor propio no tiene por qué divulgarse o mostrarse en público. Es un estado interior, una fuerza, una felicidad: la seguridad.
04. Los que habitamos este planeta no sabemos cómo van a acabar las cosas, pero nuestros actos y nuestras conductas actuales pueden modificar su resolución.
05. Si logramos abandonar una relación con amor, empatía y compasión, sin deseo alguno de venganza, sin miedo y sin odio, lograremos pasar página.
06. La interacción con los demás desde el punto de vista físico, emocional y espiritual resulta fundamental en nuestras vidas. La forma de enfocar esas relaciones determina, en gran parte, nuestro futuro.
07. No podemos conservar las cosas materiales en la próxima vida ni en la siguiente, pero sí nos llevamos nuestros actos, nuestros hechos, nuestro crecimiento, lo que hemos aprendido y cómo vamos progresando como seres humanos espirituales.
08. La comunicación es la clave de toda relación humana. El amor y la franqueza son primordiales en ese proceso, pero también la seguridad, ya que, si la comunicación entraña algún peligro, la evitamos.
09. He tratado a gente sumamente rica que era desgraciada y no tenía la menor sensación de seguridad, aunque tuviera las comodidades terrenales garantizadas hasta el fin de su vida actual. La seguridad no procede de las posesiones.
10. Las preguntas más importantes son con qué rapidez va a aprender usted sus lecciones y cuánta felicidad, cuánta espiritualidad, cuánta tranquilidad, etcétera, va a tener en su vida. Las respuestas dependen, en gran medida, del libre albedrío.
11. Somos seres nuevos todos los días. Nuestros pensamientos, nuestras intenciones y nuestras acciones, nuestra conciencia y nuestras percepciones evolucionan constantemente y, con cada variación, emerge un nuevo ser. No somos la misma persona que hace cinco años, ni siquiera hace cinco minutos.
12. El número de días y años que se pasan en la Tierra resulta insignificante. Lo que cuenta es la calidad de esos días y de esos años, una calidad que se mide en actos de amor y en la sabiduría alcanzada.
13. La pregunta más importante en el tema de la espiritualidad no es "¿A qué dios adora usted?", sino "¿Es fiel a su alma?", "¿Lleva una vida espiritual?", "¿Es una persona buena aquí en la tierra, que disfruta de su existencia, que no provoca daño, que hace el bien a los demás?".
14. La seguridad y el amor propio están relacionados, y lo segundo es básico en nuestras vidas. Muchos de nosotros interiorizamos una idea que nos inculcan (por lo general, de forma inconsciente) padres, profesores, amigos o comunidades: nos hacen creer que, en cierto sentido, somos deficientes, que no estamos a la altura. Si podemos superar esas ideas negativas, lograremos querernos, lograremos disfrutar del amor propio, de la autoestima.
15. La empatía es la capacidad de meterse en la piel de otra persona, de sentir lo que ella siente, de ponerse en su lugar, de ver a través de sus ojos. Si somos capaces de sentir empatía podemos establecer vínculos afectivos con quienes sufren, alegrarnos por el amor de los demás, sentir placer al ver triunfar a otro, comprender la ira de un amigo y el dolor de un desconocido.