76. Creo que si el lector cultiva el hábito de mantener siempre las promesas que hace, tenderá puentes de confianza que pasen sobre las brechas de incomprensión que puedan existir entre él y su hijo. Entonces, cuando el pequeño quiera hacer algo que uno no quiere que haga, y cuyas consecuencias puede prever una persona madura, pero no el niño, podemos decirle: "Hijo, si haces esto, te aseguro que esto otro será el resultado". Si en ese niño se ha cultivado la confianza en la palabra de los padres, en sus promesas, seguirá el consejo.