18. Ver y valorar el alma de otros con quienes estamos relacionados es un estado superior de conciencia. Ver solo sus características externas brinda una perspectiva limitada e incompleta. Su personalidad actual, igual que su actual cuerpo físico, es una manifestación temporal. Han tenido muchos cuerpos y personalidades, pero únicamente un alma perpetua, una esencia espiritual continua. Si vemos esta esencia, veremos a la verdadera persona.
19. (...) Me elevé sin querer. No había nada que me sujetara, eso es todo. Para volar ni siquiera tenemos que hacer nada especial: solo abandonar el odio y abrazar el amor. Quizá suene demasiado excelso, pero no puede ser más sencillo ni más instantáneo. La clave de la felicidad y la libertad estuvo en nuestras manos toda la vida. Pero no se nos ocurrió bajar los ojos y ver qué sostenían.