36. Una vez más, se rompía la cáscara de miedo que me envolvía para que otra cosa surgiera a la vida.
37. Por terribles que hayan sido las guerras, las persecuciones y las injusticias, el valor otorgado a la vida humana no ha hecho sino aumentar.
38. La lección que debes aprender de esto es que nada puede destruir lo que eres ahora. Todas las heridas que recibas sanarán.
39. No existe en el mundo nada más contradictorio y carente de sentido, salvo los propios mortales que viven dominados por las supersticiones del pasado.
40. Siempre he sido un rebelde...Tú, en cambio, has sido esclavo de todo lo que ha ejercido poder sobre ti.
41. Pero ahora entiende que te estoy hablando de un Egipto remotísimo. Eran tiempos en que el hombre se ocultaba del trueno o comía el cuerpo de los muertos para absorber su espíritu...
42. La música era el estallido de la oscuridad, era la oscuridad fundida, y su belleza era como el fulgor de las ascuas: daba la luz suficiente para mostrar cuánta oscuridad había en realidad.
43. El vampiro que abandona su grupo para habitar entre humanos, tiene que hacer frente a un infierno horrible mucho antes de que llegue la locura: ¡Poco a poco, inevitablemente, desarrolla un irresistible amor por los seres humanos!
44. ¿Qué sucedería si mi público se convencía, si comprendía realmente que este mundo todavía albergaba al vampiro, aquel ser demoníaco surgido del pasado...? ¡Ah, qué grande y gloriosa guerra libraríamos entonces!
45. No espero conocer por ti ningún antiguo secreto, sea el que sea. Pero en algo creo: Tal vez sólo sea en la belleza del mundo por el que vago o en la propia voluntad de vivir.
46. Uno no revela nunca sus "secretos" a un humano, a menos que pretenda trasmitir a éste el Don Oscuro de nuestros poderes. Un inmortal no revela el nombre de sus congéneres, ni dónde puedan tener su guarida.
47. En aquel niño maltratado había siglos de maldad y de sabiduría, aunque no surgía de él ninguna súplica ignominiosa sino sólo la borrosa y magullada sensación de lo que era. Una vieja, ancestral maldad. Unos ojos que habían visto eras oscuras con las que yo podía sólo soñar.
48. Ahora eres inmortal, y tu nueva condición te guiará bastante pronto a tu primera víctima humana. Sé rápido y no muestres ninguna piedad, pero, por delicioso que te resulte el festín, pon fin a él antes de que el corazón de la víctima cese de latir...De lo contrario, pagarás muy cara tu osadía.
