5 frases de Las palabras de la noche (Le voci della sera) de Natalia Ginzburg... Libro de Natalia Ginzburg.
Frases de Las palabras de la noche Natalia Ginzburg
01. En este relato los lugares y los personajes son imaginarios. Los unos no se encuentran en los mapas y los otros no viven ni han vivido nunca en parte ninguna del mundo. Y ya lo siento, porque he llegado a amarles como si fuesen reales.
02. -Antes -dijo-, podía escoger, quedar contigo por la tarde, o no. Ahora a veces, en estos meses, he sentido que no podía escoger, que tenía que quedar contigo sin más remedio, en tu casa, porque ahora ya había escogido, y de una vez por todas. Debía hacer aquello que todos esperaban que hiciese, aquello que también tú y todos los demás esperabais de mí. Y así empecé a enterrar lo que pensaba. Ya no podía seguir enfrentándome con mi alma. Para no oír gritar a mi alma, le he dado la espalda y me he alejado de ella. -Es horrible -dije-, me has dicho cosas horribles. - ¿No sabías que era horrible? -dijo-. Tú también lo sabías. Lo sabías, y enterraste esa certidumbre. Hiciste, tú, también, lo que todos esperaban que hicieses.
03. El disgusto más punzante para mi madre es que yo no me caso; Es un disgusto que la mortifica, aunque, de momento, le consuela el hecho de que ninguna de las bottiglia, con treinta años, se haya casado todavía.
04. Estamos casi siempre en silencio, porque hemos empezado a enterrar lo que pensamos, muy hondo, en lo más profundo de nosotros. Después, cuando volvamos a hablar, diremos sólo cosas inútiles.
05. Le ocurre a mucha gente. Una persona, en un momento determinado, ya no quiere enfrentarse con su alma. La esconde, porque tiene miedo de no encontrar ya fuerzas para vivir.