25 frases de Las horas distantes (The distant hours) de Kate Morton... Relato de los los avatares de tres hermanas marcadas por los sucesos en esas horas distantes de la Segunda Guerra Mundial. Un castillo como refugio y una biblioteca conforman esta apasionante novela de misterio y amor.
Los principales temas, lugares o acontecimientos históricos que destacan en el libro de Kate Morton son: castillos, enamorarse, escapar, gran amor, hermanas, secreto de su pasado, segunda guerra mundial, ternura, amor por los libros, afrontar el dolor, cartas, londres, don de la fantasía, refugio en biblioteca, misterio.
Frases de Kate Morton Libros de Kate Morton
Frases de Las horas distantes Kate Morton
01. Es peligroso perderse en la propia cabeza.
02. En esta enorme casa nadie está realmente a solas.
03. Cuando la razón duerme, asoman los monstruos reprimidos.
04. Los lugares queridos se vuelven perturbadores cuando faltan sus ocupantes.
05. Nada sería igual después de aquel día. Imposible.
06. ¿Puede una persona escapar de su destino? Esa es la cuestión.
07. Suspiraban y susurraban reviviendo momentos que no podían compartir y tampoco olvidar.
08. No es bueno para el alma sentirse un fastidio, especialmente cuando no se ha decidido serlo.
09. El único botín de guerra sería el grado de respeto por sí misma que pudiera recuperar. Era suficiente.
10. Pero cuando estaba a punto de gritar, el temor desapareció. Lo reemplazó una oleada de ternura, pena y un inesperado deseo.
11. No podía imaginar por qué alguien querría volver a vivir el pasado cuando le aguardaba el gran misterio del futuro.
12. (...) Escribe lo que salga de aquí, porque es lo que necesitas, lo que deseas, nunca lo hagas para agradar a otra persona.
13. Es también mi mentor, mi defensor y mi mejor amigo. No tengo muchos. En todo caso, no de los que viven y respiran.
14. Soy buena con las palabras, pero no las habladas; a menudo pienso que sería una maravilla relacionarme solo a través del papel.
15. Fue la primera y la única cosa que robé. No había alternativa: ese libro y yo éramos sencillamente el uno para el otro.
16. Las historias están en todas partes y las personas que esperan el momento ideal para empezar a escribir acaban con las páginas vacías.
17. Le parecía como si fuera un personaje de ficción que había escapado del libro donde, con sumo cuidado, su creador la había encerrado.
18. Las cosas suceden de otra manera cuando el mundo está a oscuras. Las inseguridades y las heridas, las ansiedades y los miedos enseñan los colmillos por la noche.
19. Basta con echar un vistazo a la frágil barrera entre el pasado y el presente para conocer el dolor físico que supone darse cuenta de que uno es incapaz de volver.
20. Perdón, soy una romántica, una costumbre adquirida después de muchos años de leer novelas del siglo XIX a la luz de la linterna mientras mis padres me creían dormida.
21. Nunca había tenido una historia especial que contar y no imaginaba que la fuera a tener. Fue un error. Un terrible, enorme y maravilloso error. Algo ha sucedido y ya nada será igual.
22. No mires. Te lo ruego, aparta la mirada mientras rompe la superficie, mientras sube desde el foso, se yergue sobre la orilla mojada y oscura, levanta los brazos y respira profundamente: recuerda qué es respirar, amar, desear
23. Los árboles del bosque profundo y oscuro se estremecen, agitan sus hojas como envoltorios de papel de plata gastada. El viento artero, serpenteando por sus copas, susurra que pronto dará comienzo. Los árboles lo saben. Son antiguos y ya han visto de todo.
24. No hay luna cuando aparece el Hombre de Barro. La noche se ha puesto un par de finos guantes de piel; ha tendido sobre la tierra una sábana oscura: un ardid, un disfraz, un hechizo para que bajo su manto todo caiga en un dulce sueño.
25. Un hogar es más que la suma de los elementos materiales que lo componen: es un almacén de recuerdos, un archivo, un guardián de todo lo que ha sucedido dentro de sus límites. Este castillo pertenece a mi familia. Perteneció a mis antepasados varios siglos antes de que yo naciera y no quiero verlo en manos de personas deseosas de plantar coníferas en sus antiguos bosque.