31. No existe poder en gobernar a gentes inocentes. El único poder para cualquier Gobierno es el de lanzarse en tromba contra los criminales. Y cuando no existen suficientes criminales, hay que inventarlos.
32. Los pensadores modernos consideran innecesario percibir la realidad, y los físicos creen superfluo pensar. Yo opinaba mejor: lo que de verdad me sorprendía era que aquellos muchachos lo supieran también...
33. Déjales la carroña de ese ferrocarril. Déjales los rieles enmohecidos y las traviesas podridas y las máquinas desventradas; pero no les dejes nunca tu mente. ¡No les dejes tu mente!
34. No es preciso vivir si no queréis; éste es vuestro acto básico. Pero si elegís vivir, habéis de hacerlo como hombres, gracias al trabajo y al discurrir de vuestra mente.
35. Cuando todo el mundo está de acuerdo, cuando el país se muestra unánime, ¿Cómo puede un hombre atreverse a disentir? ¿Con qué derecho? Eso es lo que quisiera saber... ¿Con qué derecho?
36. La realidad es lo que existe, lo irreal no existe; lo irreal es simplemente esa negación de la existencia, que forma el contenido de la conciencia humana cuando intenta apartarse de la razón.
37. Yo no necesitaba de su rigidez, su falta de propósitos, su irresponsabilidad y su carencia de razón. No eran tales personas las que debían imponerme sus condiciones, ni yo tenía por qué obedecerlas.
38. Las privaciones fortalecen el espíritu de un pueblo...Y forjan el fino acero de la disciplina social. El sacrificio es el cemento que amalgama los ladrillos humanos para formar con ellos el gran edificio de la Sociedad.
39. Quieres un amor no merecido. Quieres una admiración sin base. Quieres una grandeza por la que no hayas trabajado. Quieres ser como Hank Rearden, sin necesidad de hacer lo que él hizo. Sin la necesidad de ser nada.
40. La tierra sufre la consumación de las creencias que sostuvo a través de los siglos: fe mística y supremacía de lo irracional, con dos abismos al final de su camino: el manicomio y el cementerio...
41. ¿Quién desea una nación de ciudadanos defensores de la ley? ¿De qué sirve eso? Pero apruébense leyes que nadie puede observar, que es imposible hacer cumplir, que no pueden interpretarse de manera objetiva, e inmediatamente habréis creado una nación de transgresores y en seguida podréis operar sobre los culpables.
42. El hombre (cada hombre) es un fin en sí mismo, no el medio para los fines de otros. Debe existir por su propio esfuerzo, sin sacrificarse a otros ni sacrificar a otros para sí mismo. La búsqueda de su propio interés racional y de su propia felicidad es el más alto propósito moral de su vida.
43. El dinero es tu medio de supervivencia. El veredicto que pronuncies sobre tu fuente de subsistencia es el veredicto que pronuncies sobre tu vida. Si la fuente está corrupta, has maldecido tu propia existencia. ¿Has conseguido tu dinero mediante fraude? ¿Comerciando con los vicios o la estupidez de los hombres? ¿Sirviendo a necios, en la esperanza de conseguir más de lo que merece tu habilidad? ¿Rebajando tus estándares? ¿Haciendo trabajo que desprecias para compradores de los que te burlas? Si es así, entonces tu dinero no te dará ni un momento ni un céntimo de alegría. Entonces, todas las cosas que compres se convertirán no en un tributo hacia ti, sino en un reproche; no un logro, sino un recordatorio de vergüenza.