Frases de La habitación cerrada

La habitación cerrada

39 frases de La habitación cerrada (The locked room) de Paul Auster... La búsqueda de sentido, el oficio de escribir, la necesidad de aprovechar las oportunidades y la interconexión de las vidas de los personajes son los temas de las frases del libro "La habitación cerrada".

Los principales temas, lugares o acontecimientos históricos que destacan en el libro de Paul Auster son: habitación, búsqueda de sentido, lucha interior, aprovechar las oportunidades, detective, sobre el oficio de escribir, nueva york, obsesión, absurdo.

Frases de Paul Auster Libros de Paul Auster

Frases de La habitación cerrada Paul Auster

01. Encontré el valor necesario para marcharme.


02. Él desapareció...Y yo desaparecí con él.


03. Ahora me parece que Fanshawe siempre estuvo allí.


04. Era un fantasma que llevaba dentro de mí.


05. ¿Quién no aprovecharía la oportunidad de redimirse?


06. Las historias sólo suceden a quienes son capaces de contarlas.


07. La historia no está en las palabras; está en la lucha.


08. Ahora mismo estoy empezando a pensar que he cometido un gran error


09. Esa habitación, lo descubrí entonces, estaba situada dentro de mi cráneo.


10. ¿Qué hombre es lo bastante fuerte como para rechazar la posibilidad de la esperanza?


11. Eres mi mejor amigo, y mi única esperanza es que seas siempre el que eres.


12. La discreción tenía su función, pero demasiada discreción podía ser fatal.


13. Quizá eso era inevitable; quizá tenía que estar un poco loco para embarcarme en ello.


14. Él es el lugar donde todo empieza para mí, y sin él apenas sabría quién soy.


15. Nadie quiere ser parte de una ficción, y menos aún si esa ficción es real.


16. Sólo la oscuridad tiene la fuerza necesaria para hacer que un hombre le abra su corazón al mundo.


17. Llevo mucho tiempo luchando por decirle adiós a algo, y esta lucha es lo único que de veras importa.


18. Me aferré al presente. Pasaron varios meses y poco a poco empezó a parecer que me sería posible sobrevivir.


19. Las vidas no tienen sentido, argumenté. Un hombre vive y luego muere, y lo que sucede en medio no tiene sentido.


20. Cada vida es irreductible a nada que no sea ella misma. Lo cual equivale a decir: Las vidas no tienen sentido.


21. Un día entré en casa y la encontré llorando sobre la cama; supe entonces que estaba a punto de destrozar mi vida.


22. Eso no es más que orgullo de editor. Les resulta difícil ver un manuscrito y no atacarlo con un lápiz rojo.


23. (...) Toda vida es inexplicable me repetía. Por muchos hechos que cuenten; por muchos datos que se muestren, lo esencial se resiste a ser contado.


24. Si hace falta valor para escribir acerca de ello, también es cierto que sé que escribir es la única posibilidad que tengo de escapar.


25. El mundo me veía como un joven brillante, un nuevo crítico en ascenso, pero dentro de mi yo me sentía viejo, ya agotado


26. Estaba en deuda con él, pero aparte de hacer todo lo que podía por su trabajo, no tenía ninguna posibilidad de saldar esa deuda.


27. Lo que había hecho hasta entonces era una simple fracción de nada. Era sólo polvo, y el más ligero viento se lo llevaría.


28. Comprendió el fundamental absurdo de la situación, y como no era avariciosa, como no tenía ningún impulso de aprovechar su ventaja, no perdió la cabeza.


29. Enfrentado a millones de datos azarosos, conducido por millones de caminos falsos, tenía que encontrar el único camino que me llevaría a donde yo quería ir.


30. No se puede castigar a alguien por una falta de cariño, ¿Verdad? No puedes ordenar a un niño que te quiera sólo porque es tu hijo.


31. La vida nos arrastra de muchas maneras que no podemos controlar y casi nada permanece con nosotros. Muere cuando nosotros morimos, y la muerte es algo que nos sucede todos los días.


32. Una por una, arranqué las páginas del cuaderno, las arrugué con la mano y las tiré en una papelera del andén. Llegué a la última página justo cuando el tren salía.


33. La visión retrospectiva me dice que estaba metiéndome en líos, pero en aquella época yo no era consciente de ello. Es más, aunque lo hubiera sido, dudo que hubiera hecho algo diferente.


34. Una vida no es más que la suma de hechos contingentes, una crónica de intersecciones casuales, de azares, de sucesos fortuitos que no revelan nada más que su propia falta de propósito.


35. Como último recurso, consideré la posibilidad de contratar a otro detective privado para que le buscase, pero luego decidí no hacerlo. Me pareció que un desaparecido era suficiente y luego, poco a poco, agoté las posibilidades que tenía.


36. No me disculpo por lo que sucedió. La embriaguez nunca es más que un síntoma, no una causa absoluta, y me doy cuenta de que estaría mal que intentase defenderme. No obstante, por lo menos existe la posibilidad de una explicación.


37. Yo era el principal deudo y el sacerdote oficiante en ese funeral fingido, mi tarea consistía en pronunciar las palabras adecuadas, en decir lo que todo el mundo quería oír. Los dos actos eran opuestos e idénticos, imágenes reflejadas el uno del otro.


38. Había empezado con grandes esperanzas, pensando que llegaría a ser novelista, pensando que sería capaz de escribir algo que conmoviera a la gente y cambiara en algo sus vidas. Pero pasó el tiempo y poco a poco me di cuenta de que eso no iba a ocurrir.


39. Me esforcé mucho en mi cortejo. Sin duda mis motivos eran transparentes, pero quizá eso fue lo bueno. (...) sabía que me había enamorado de ella, y el hecho de que no me abalanzase, de que no la obligase a declarar sus sentimientos hacia mí, probablemente contribuyó más que ninguna otra cosa a convencerla de mi seriedad.

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