
18 frases de La filosofía Perenne (The perennial philosophy) de Aldous Huxley, libro de 1945.... Ensayo que trata sobre el término filosófico homónimo con la intención de recopilar todas aquellas obras que lo definen y representan a lo largo de la historia y de las culturas y tradiciones.
Frases de La filosofía Perenne Aldous Huxley
01. El Zen se ha especializado siempre en lo sin sentido como medio de estimular la mente a avanzar hacia lo que está más allá de lo sensato.
02. Sólo los totalmente desapegados de su yo están en condiciones de saber experimentalmente que, a pesar de todo, "todo estará bien" y, de algún modo, ya todo está bien.
03. El amor es un modo de conocimiento, y cuando el amor es lo bastante desinteresado y lo bastante intenso, el conocimiento se convierte en conocimiento unitivo y así adquiere la cualidad de infalibilidad.
04. Siendo racionales y libres, los seres humanos son capaces de ser diabólicos. He aquí una proeza que ningún animal puede imitar, pues ningún animal tiene suficiente talento, firmeza de propósito, fuerza de voluntad ni moralidad para ser diablo.
05. Si uno mismo no es sabio ni santo, lo mejor que puede hacer, en el campo de la metafísica, es estudiar las obras de los que lo fueron y que, por haber modificado su modo de ser meramente humano, fueron capaces de una clase y una cuantía de conocimiento más que meramente humanas.
06. De la falta de amor respecto a la Naturaleza avanzamos a la falta de amor respecto al arte, una falta de amor tan extrema que hemos matado efectivamente todas las artes fundamentales o útiles y hemos establecido en su lugar varias clases de producción en masa por medio de máquinas.
07. El poder y los privilegios excesivos son perpetuas tentaciones hacia el orgullo, la codicia, la vanidad y la crueldad; La opresión se resuelve en miedo y envidia, la guerra engendra el odio, la angustia y la desesperación. Tales emociones negativas son fatales a la vida espiritual.
08. La política de aquellos cuya meta está más allá del tiempo es siempre pacífica; son los idólatras del pasado y el futuro, del recuerdo reaccionario y el sueño utópico, los que desencadenan las persecuciones y las guerras.
09. Si una mente humana puede influir directamente la materia, no solamente dentro de su cuerpo, sino también fuera de él, puede presumirse que una mente divina, inmanente en el universo o trascendente hacia él, será capaz de imponer formas a un preexistente caos de materia amorfa, o aun, quizá, de dar, con su pensamiento, existencia a la sustancia, así como a las formas.
10. Los regímenes totalitarios justifican su existencia mediante una filosofía de monismo político, según el cual el Estado es Dios en la tierra, la unificación bajo la planta del divino Estado es la salvación, y todos los medios tendientes a tal unificación, por más perversos que intrínsecamente sean, son justos y pueden emplearse sin escrúpulos.
11. Mientras subsista la organizada falta de amor de la guerra y la preparación bélica, no puede mitigarse, con amplitud nacional ni mundial, la organizada falta de amor de nuestras relaciones económicas y políticas. La guerra y la preparación bélica son tentaciones permanentes a hacer las actuales disposiciones de la sociedad, malas y eclipsadoras de Dios, progresivamente peores, a medida que la tecnología se hace progresivamente más eficaz.
12. Con la producción y distribución en masa va el financiamiento en masa, y los tres han conspirado para expropiar un número siempre creciente de pequeños propietarios de la tierra y los equipos de producción, reduciendo así la suma de libertad entre la mayoría y aumentando en una minoría el poder de ejercer un control coactivo sobre las vidas de sus semejantes. Esta minoría que controla por la coacción está compuesta de capitalistas privados o burócratas gubernativos o de ambas clases de amos obrando en colaboración —y, por supuesto, el carácter coactivo y, por ende, esencialmente falto de amor es el mismo, sea que los amos se llamen "directores de compañía" o "funcionarios del Estado". La única diferencia entre estas dos clases de gobernantes oligárquicos es la de que la primera obtiene más poder de su riqueza que de una posición dentro de una jerarquía convencionalmente respetada, mientras que la segunda obtiene más de la posición que de la riqueza.
13. Dudar es tener dos pensamientos.
14. Nuestras actuales disposiciones económicas, sociales e internacionales están basadas, en elevada proporción, en una organizada falta de amor.
15. Donde no hay amor desinteresado (o, dicho de otro modo, caridad) hay sólo tendencioso amor propio y, en consecuencia, sólo un conocimiento parcial y deformado.
16. Lo que el rito es para el culto público, los ejercicios espirituales son para la devoción particular.
17. La voluntad puede ser fortalecida por el ejercicio y confirmada por la perseverancia.
18. El infierno es la separación total de Dios, y el diablo es la voluntad de tal separación.