Frases de La filosofía en el tocador

La filosofía en el tocador

35 frases de La filosofía en el tocador (La philosophie dans le boudoir) de Marqués De Sade... Historia de unos "instructores" que introducen a la joven Eugenia en el mundo del libertinaje. La corrupción de una adolescente mezclada con una proclama política, una crítica de la sociedad y su juego de pasiones.

Los principales temas, lugares o acontecimientos históricos que destacan en el libro de Marqués De Sade son: virtud, fuerza de la pasión, vicio, sensibilidad, crítica a la religión, objeto del deseo, crueldad, prejuicios.

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Frases de La filosofía en el tocador Marqués De Sade

01. La religión es incoherente con el sistema de la libertad.


02. ¡Qué el fuego de esa sensibilidad no alumbre nunca otra cosa que nuestros placeres!


03. Una idea sin prototipo ¿Es algo más que una quimera?


04. Todos los extravíos de vuestro espíritu serán redimidos por una buena obra.


05. No hay horror que no haya sido divinizado, ninguna virtud que no haya sido reprobada.


06. La beneficencia es más un vicio de orgullo que una verdadera virtud del alma.


07. No sé lo que es el corazón: llamo así a las debilidades del espíritu.


08. La crueldad lejos de ser un vicio es el primer sentimiento que imprime en nosotros la naturaleza.


09. La idea de Dios es el único error por el cual no puedo perdonar a la humanidad.


10. Dirigíos más a las pasiones que a las virtudes cuando queráis persuadir a una mujer.


11. "Jamás entre sí se comen los lobos", dice el proverbio, y por trivial que sea es exacto.


12. La ignorancia y el miedo, seguiréis diciéndoles, he ahí las dos bases de todas las religiones.


13. Se ha nacido para el libertinaje, es inútil pensar en imponerse frenos: fogosos deseos los rompen al punto.


14. Es muy dulce escandalizar: hay en ello, para el orgullo, un pequeño triunfo de ningún modo desdeñable.


15. Recordad que siempre que en cualquier gobierno la población es superior a los medios de existencia, ese gobierno languidece.


16. Tendré dos placeres a la vez: el de gozar yo misma de esas voluptuosidades criminales y el de dar las lecciones.


17. La ley que atenta contra la vida de un hombre (la pena capital) es impracticable, injusta, inadmisible. Nunca ha reprimido la delincuencia.


18. La imaginación sólo nos sirve cuando nuestro espíritu se halla totalmente liberado de prejuicios: uno solo basta para enfriarla.


19. Que nadie dude de que las religiones son la cuna del despotismo; el primero de todos los déspotas fue un sacerdote.


20. El corazón engaña, porque nunca es otra cosa que la expresión de los falsos cálculos de espíritu.


21. Pasemos, pues, a mi tocador, ahí estaremos más a gusto; ya he prevenido a mis criados; tranquilízate, que a nadie se le ocurrirá interrumpirnos...


22. La insurrección, pensaban esos sabios legisladores, no es en modo alguno un estado moral; debe, sin embargo, ser el estado permanente de una república.


23. Meteremos en esa linda cabecita todos los principios del libertinaje más desenfrenado, la abrasaremos con nuestros fuegos, la alimentaremos con nuestra filosofía, la inspiraremos nuestros deseos.


24. Nunca como tan bien ni duermo más tranquilo que cuando me he manchado suficientemente durante el día con lo que los imbéciles llaman crímenes.


25. ¡Qué delicias para ti al corromperla, al ahogar en ese joven corazón todas las semillas de virtud y de religión que pusieron en él sus institutrices!


26. No siempre se puede hacer el mal. Privados del placer que da, compensemos al menos esa sensación mediante la pequeña maldad excitante de no hacer nunca el bien.


27. La especie humana debe ser depurada desde la cuna; hay que suprimir de su seno a todo aquel de quien se suponga que no habrá ser nunca útil a la sociedad.

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