Disfruta de estas 18 frases de "Fervor de Buenos Aires"... Primer libro de poesía de Borges, dedicado a Buenos Aires, la capital argentina, con tono melancólico pero motivado por un fervor interno y los problemas filosóficos perennes.
Índice
Los principales temas, lugares o acontecimientos históricos que destacan en las frases y pensamientos de "Fervor de Buenos Aires", de Jorge Luis Borges son: buenos aires, arrabal, dejarlo todo por amor, amor romántico, ausencia, paso del tiempo, muerte, ternura, indiferencia, sueños.
Frases de "Fervor de Buenos Aires"
01. Siempre, la multitud de tu hermosura.
02. El muerto no es un muerto: es la muerte
03. En nuestro amor hay una pena que se parece al alma.
04. A despecho de tu desamor, tu hermosura prodiga su milagro por el tiempo.
05. El poniente que no se cicatriza, aún le duele a la tarde.
06. He nombrado los sitios donde se desparrama la ternura y estoy solo y conmigo.
07. Tu ausencia me rodea como la cuerda a la garganta, el mar al que se hunde.
08. Tú, que ayer sólo eras toda la hermosura, eres también todo el amor, ahora.
09. Ya casi no soy nadie, soy tan sólo ese anhelo que se pierde en la tarde.
10. Equivocamos esa paz con la muerte y creemos anhelar nuestro fin y anhelamos el sueño y la indiferencia.
11. Equivocamos esa paz con la muerte y creemos anhelar nuestro fin y anhelamos el sueño y la indiferencia.
12. En aquel tiempo, buscaba atardeceres, los arrabales y la desdicha; ahora, las mañanas, el centro y la serenidad.
13. ¿Soy yo esas cosas y las otras o son llaves secretas y arduas álgebras de lo que no sabremos nunca?
14. Desde que te alejaste, cuántos lugares se han tomado vanos y sin sentido, iguales a luces en el día.
15. Desde hace largo tiempo sus angustiadas voces nos buscan y ahora apenas están en las mañanas iniciales de nuestra infancia.
16. ¿En qué hondonada esconderé mi alma para que no vea tu ausencia que como un sol terrible, sin ocaso, brilla definitiva y despiadada?
17. Tardes que fueron nicho de tu imagen, músicas en que siempre me aguardabas, palabras de aquel tiempo, yo tendré que quebrarlas con mis manos.
18. Ya casi no soy nadie, soy tan sólo ese anhelo que se pierde en la tarde. En ti está la delicia como está la crueldad en las espadas.