35 frases de El último adiós (The lake house) de Kate Morton... Un niño desaparecido. Una casa abandonada. Un misterio sin resolver. Todas las familias tienen secretos y, para algunas, basta sólo un acontecimiento para todos los oscuros secretos salgan a la superficie.
Los principales temas, lugares o acontecimientos históricos que destacan en el libro de Kate Morton son: personas desaparecidas, misterio, ficción con policías, secreto de su pasado, ficción sobre escritores, escapar, mujer independiente, casa aislada, amistad, paso del tiempo, la fragilidad de la vida.
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Frases de El último adiós Kate Morton
01. La embriagadora sensación de enamorarse...
02. Cielos. Hoy nos hemos levantado nostálgicas.
03. Siempre había desconfiado del cariño repentino.
04. Puedo soportar el dolor si pienso que es feliz.
05. Había demasiado que decir y demasiado poco tiempo.
06. Quería perderse, olvidarse de todo y de todos.
07. Nació usted para ser el héroe de un cuento.
08. No es una persona, es un personaje. Son cosas distintas.
09. La única opción que le quedaba era enterrar las pruebas.
10. ¿Nunca ha sentido deseos de desaparecer para el resto del mundo?
11. Resultó que no había abandonado la esperanza, después de todo.
12. No hagas nunca una promesa a menos que estés preparada para cumplirla.
13. Y lo peor es que tengo la sospecha de que soy yo quien pierde.
14. Sabía ver a las personas, incluso a las que se esforzaban en ocultarse.
15. Nada lograba sustituir la inmediatez de una conversación verdadera con un alma comprensiva.
16. En mi defensa si es que se me permite defenderme, diré que lo amo.
17. No era capaz de imaginar que nadie, en ningún lugar, fuera igual de feliz.
18. Descubre qué despierta la pasión de una persona y lo demás vendrá solo.
19. Una locura compartida, dos personas sensatas que fomentan la una en la otra el mismo delirio.
20. El tiempo tenía el extraño poder de eclipsar incluso las pasiones más intensas.
21. No hay nada tan molesto como alguien que cree ser tu amigo solo porque te reconoce.
22. En todo momento había visto solo lo que deseaba ver: el reflejo de sus deseos.
23. ¿Cómo le puedes pedir a un hombre que mate y que luego vuelva a la normalidad?
24. Si un hombre no puede ser útil a su país, más le vale estar muerto.
25. El tiempo tenía una extraña manera de deformarse cuando su mente se concentraba sobre algún asunto.
26. Le resultaba difícil aceptar que la vida de una persona se desmoronara dos veces por el mismo error.
27. Las personas son fascinantes, ¿No es cierto?, sobre todo cuando llegas a descubrir qué les hace ser como son.
28. Uno siempre cree que hay tiempo, hasta que un día te das cuenta de que ya no es así.
29. Por muy lejos que huyamos, por mucho que empecemos de nuevo, el pasado siempre encuentra la manera de acortar distancias y alcanzarnos.
30. Las personas tenían el repugnante hábito de cambiar. O de irse. O de morir. Los lugares eran más fiables.
31. Ante ese amor el resto del mundo desaparecía; tenía el poder de volver irracional incluso a la más sensata de las personas...
32. Esa capa de hielo que golpea a una persona que se ha adiestrado a sí misma, a lo largo de toda la vida, a mantener la compostura.
33. Había salido de detrás de su propia leyenda y se había revelado como un ser humano, con la misma fragilidad que el resto de los mortales.
34. No podía evitar sentir que el tejido de su vida comenzaba a deshilacharse, que se deshacía. Más aún, que dejarlo escapar no era tan mala idea.
35. Las personas eran diferentes antaño, más estoicas. Se hablaba mucho menos sobre las emociones de uno. A las personas se les enseñaba desde la infancia a no llorar al hacerse daño, a ser buenos perdedores, a negar el miedo.
