
16 frases de El jardín secreto (The secret garden) de Frances Hodgson Burnett... Mary queda huérfana y es enviada a la lujosa y tétrica mansión de su tío. Junto a su primo y su amigo Dickon, construirán una relación especial y cambiarán sus destinos.
Los principales temas, lugares o acontecimientos históricos que destacan en el libro de Frances Hodgson Burnett son: huérfanos, convivencia, superación de las dificultades, búsqueda de la felicidad, adaptada al cine, adaptarse al cambio, infancia, valor de la amistad, epidemia.
Frases de Frances Hodgson Burnett
Frases de El jardín secreto Frances Hodgson Burnett
01. Trataré de descubrir qué significa para mi la magia pues creo que hay magia en todo lo que nos rodea.
02. ¡Viviré para siempre! –Gritó con fuerza–. Igual que Dickon, conoceré miles de cosas sobre las personas, las criaturas y todo aquello que crece. Siento la necesidad de dar las gracias con alegría.
03. No hay nada mejor que el olor a tierra limpia, con excepción del fresco olor que despiden las pequeñas plantas luego de una lluvia. Cuando llueve, muchas veces salgo al páramo y me tiendo bajo los matorrales a escuchar como caen las gotas de lluvia sobre el brezo.
04. Durante una semana el sol brilló en el jardín secreto, como lo llamaba Mary. Le gustaba el nombre, pero lo que la hacía más feliz era que, al cerrar la puerta, le parecía estar en un lugar encantado. Afuera quedaba el resto del mundo y nadie sabía dónde se encontraba. Le recordaba los jardines secretos descritos en los libros de cuentos, aun cuando ella no pretendía dormir en él por cien años. Al contrario, cada día se sentía más alerta, le gustaba más estar fuera de la casa, amaba el viento, corría más rápido y podía saltar hasta cien. Probablemente otro tanto les sucedía a los bulbos del jardín. Les llegaban el sol y la lluvia y así cobraban nueva vida.
05. Todos los siglos, desde que se inició el mundo, se han descubierto maravillas. Así, el siglo pasado se descubrieron cosas más asombrosas que el siglo anterior, y este nuevo siglo saldrán a la luz cosas aún más extraordinarias. Al principio la gente se niega a creer que algo nuevo e inusitado pueda lograrse, luego ven que sí es posible, y cuando ya está hecho todos se preguntan por qué no se hizo hace ya siglos.
06. El lugar era un conjunto esplendoroso de colores otoñales con gavillas de lirios de variadas tonalidades. El recordaba muy bien el momento en que los habían plantado, esperando esta época para que revelaran su color. Rosas tardías trepaban y colgaban y el obscuro sol daba mayor intensidad al amarillo de los árboles. Parecía la bóveda de un templo dorado. El recién llegado se detuvo silencioso mirando a su alrededor.
07. Una de las cosas más extrañas de la vida es que sólo muy de vez en cuando se siente la impresión de que se vivirá para siempre. Esta sensación se tiene en ocasiones como cuando se sale al amanecer y se mira el pálido cielo que empieza a cambiar de color.
08. El jardín le parecía extraño y le daba la sensación de estar a cientos de millas del resto del mundo; pero no se sentía sola. Su única preocupación era saber si las rosas volverían a florecer. Ella no quería un jardín sin vida; lo quería cubierto de rosas.
09. Fue un día maravilloso; caminó hasta tan lejos que al volver a la villa la luna muy alta iluminaba el lago con sombras púrpuras y plateadas. Como el espectáculo era grandioso no entró a la villa, sino que atrajo una silla hasta el borde del agua para respirar el perfume de la noche. Se quedó dormido.
10. Permitir que penetre en la mente un pensamiento triste o negativo es tan peligroso como dejar que entre en el cuerpo un microbio de escarlatina. Y si se permite que allí se quede una vez dentro, es posible que no nos podamos deshacer de él en la vida...Cosas mucho más extraordinarias le pueden suceder a quien, cuando le viene a la mente un pensamiento desagradable o descorazonador, tiene el buen juicio de acordarse a tiempo y expulsarlo, poniendo en su lugar otro pensamiento grato y decididamente valeroso; y es que no puede haber dos cosas en un mismo lugar: Donde haya una rosa, hijo mío, no crecerán villanos.
11. Cuando los nuevos pensamientos echaron fuera todos esos horribles temores, la vida renació en él. La sangre corrió por sus venas y le inundó una enorme fuerza. Su pensamiento científico no tenía nada de extraño. Era una fórmula simple y práctica de desechar a tiempo los pensamientos sin esperanzas, para dar cabida a una enorme determinación y valentía.
12. Trepó montañas para observar cómo se iluminaban los cerros vecinos con el sol naciente; mas, a pesar de que tenía la sensación de que el mundo nacía en ese instante, esa luz jamás lo iluminó. Un día, caminando por un valle del Tirol austríaco, por primera vez en diez años se dio cuenta de que algo extraño le sucedía. Había caminado un largo trecho. Cansado, se recostó sobre el tapiz de musgo que cubría las orillas de un alegre riachuelo. En cierto momento creyó sentir una leve risa producida por el ruido del agua, en la que los pájaros acudían a enterrar sus cabecitas para beber. Todo parecía tan vivo y, al mismo tiempo, la quietud era tan profunda...El valle estaba inmóvil.
13. Tú mismo produces la magia.
14. Porque si todas las plantas, flores, hojas y pájaros pasearan juntos, habría una multitud danzando al son de la música.
15. El jardín presentaba un aspecto tan maravilloso que parecía como si unos magos lo hubieran atravesado dibujándolo.
16. No le era posible comprender por qué le había sucedido algo tan maravilloso. No tenía explicación. Sólo varios meses más tarde, estando de vuelta en Misselthwaite, recordaría ese momento al descubrir por casualidad que ese mismo día Colin, al entrar en el jardín secreto, había gritado: "Viviré por siempre jamás".