Disfruta de estas 18 frases de "El crimen de lord Arthur Saville y otras historias"... Aquella noche, Lady Windermere había congregado en su casa a las personas más distinguidas. Lord Arthur se presta con entusiasmo, sin sospechar que el horror y la desgracia también se predicen.
Índice
Los principales temas, lugares o acontecimientos históricos que destacan en las frases y pensamientos de "El crimen de lord Arthur Saville y otras historias", de Oscar Wilde son: humor negro, crimen, londres, pecado, moda, incomprensión, cinismo.
Frases de "El crimen de lord Arthur Saville y otras historias"
01. Lo que es interesante nunca está bien.
02. El bello sexo es dado a la impaciencia.
03. Las mujeres han sido hechas para ser amadas, no para ser comprendidas.
04. El debido fundamento, para un buen matrimonio, es la mutua incomprensión.
05. El confort es lo único que nuestra civilización nos puede dar.
06. El mundo es un escenario, pero el reparto de la obra está mal hecho.
07. Morir por las creencias teológicas es el peor uso que un hombre puede hacer de su vida.
08. A nadie le importan los parientes lejanos hoy día. Ya hace años que pasaron de moda.
09. Si una mujer no puede prestar encanto a sus errores, entonces no es más que una simple hembra.
10. No, no soy nada cínica, nada más he adquirido experiencia que, sin embargo, viene a ser lo mismo.
11. ¡La gente es tan molesta! Todos mis pianistas tienen el tipo exacto de poetas, y todos los poetas, el de los pianistas.
12. Los detectives ingleses son nuestros mejores amigos, y siempre he llegado a la concusión de que tomando en cuenta su estupidez, siempre podemos hacer lo que queramos.
13. Los leones son útiles sólo por una temporada; tan pronto como se les priva de sus manes, se vuelven los seres más insípidos de la existencia.
14. Aquella belleza que estremecía sus sentidos, también le tocó la conciencia. Pensó que destrozar una vida tan preciosa, por anticipar unos pocos meses de placer, sería una mala acción.
15. Percibía algo, en el delicado encanto del amanecer, que le causaba una honda emoción al pensar en cómo el día se abre a la belleza y cómo declina hacia la tormenta.
16. ¡Todo ello le parecía enloquecedor y monstruoso! ¿Sería posible que en su mano se hallase escrito, en caracteres que él no podía descifrar, algún pecado secreto, o el signo de algún crimen sangriento?
17. Esta gente del campo, con sus voces broncas, llenas de buen humor, y sus movimientos reposados, ¡Qué distinta debían ver a esta Londres! ¡Un Londres libre del pecado nocturno y del humo del día, una ciudad lívida, espectral, una desolada ciudad de tumbas!
18. ¡Los actores tienen tanta suerte! Pueden elegir entre aparecer en una tragedia o un sainete, entre sufrir o ser felices, reír o derramar lágrimas. Pero en la vida real es muy distinto. La mayoría de los hombres y las mujeres se ven forzados a desempeñar papeles para los cuales no están capacitados.