9 frases de El castillo blanco (Beyaz kale) de Orhan Pamuk... En el siglo XVII, un científico italiano es capturado por piratas y vendido como esclavo a un astrólogo, que, curiosamente, guarda un gran parecido físico con él... Una exploración de la identidad y del destino.
Los principales temas, lugares o acontecimientos históricos que destacan en el libro de Orhan Pamuk son: suplantación de identidad, imperio otomano, ficción con científicos, esclavitud, ficción histórica, astrología.
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Frases de El castillo blanco Orhan Pamuk
01. Cuando uno envejece busca más la simetría, incluso en las historias.
02. En ocasiones uno ve en el comportamiento de algún niño o algún joven su propia infancia o su juventud y le contempla con cariño y curiosidad.
03. Es algo sabido que la vida no está predeterminada y que todas las historias son una cadena de casualidades. Pero incluso los que con conscientes de esa realidad, cuando llega cierto momento de su existencia y miran atrás, llegan a la conclusión de que lo que vivieron como casualidades no fueron sino hechos inevitables.
04. Uno debe amar mucho la vida que ha escogido para luego hacerla suya.
05. El verlo todo relacionado es, en mi opinión, una enfermedad de nuestros días.
06. Las profecías son una payasada, pero se pueden usar perfectamente para influir en los estúpidos.
07. De la misma forma que a los imbéciles les importaban un rábano las estrellas, a las estrellas les importaban un rábano ellos.
08. No dudaba de que él haría cosas mejores, de que era inigualable, sabía que era más inteligente y creativo que nadie: en suma, era un joven cualquiera.
09. (...) Abrí mi pequeño baúl y hojeé absorto mis libros. Se me humedecieron los ojos mientras pasaba las páginas de un tomo por el que había pagado un alto precio en florencia; Podía oír los gritos que llegaban del exterior, los ruidos de pisadas inquietas, el alboroto; Tenía presente que poco después me separarían del libro que tenía en las manos, pero no quería pensar en nada de eso sino concentrarme en lo que estaba escrito en sus páginas. Era como si entre los razonamientos, las frases y las ecuaciones del libro se encontrara todo mi pasado y yo no quisiera perderlo; Mientras leía las líneas que se me venían al azar a los ojos, susurrándolas, casi como si rezara, me habría gustado grabarme el libro entero en la mente para así, cuando llegaran, poder recordar todos los colores de mi pasado como si evocara las palabras amadas de un libro memorizado con placer, y no pensar en ellos y en lo que me harían sufrir.