17. Los hombres de los señores de los suburbios, sintiéndose atrapados, se enfrentaban a los sinvida. Vivenna experimentó una sensación de horror al ver a aquellos terribles hombres de rostro gris debatirse entre las espadas y dagas, ignorando las heridas. Las criaturas sacaron sus armas y atacaron sin miramientos. Los hombres chillaban y gritaban, y caían ensangrentados.
18. Dicen que un hombre no se conoce a sí mismo hasta que se enfrenta por primera vez a la muerte -dijo con tono tranquilo-. Yo no entiendo de eso. Me parece que la persona que eres cuando estás a punto de morir no es tan importante como la persona que has sido durante tu vida. ¿Por qué deberían importar más unos instantes que toda una vida?
19. (...) Todos los colores son belleza a mis ojos. Cuando los demás miran a las personas, una puede parecerles a veces más hermosa que otra. Para mí no es así. Yo sólo veo el color. Los ricos y maravillosos colores que componen todas las cosas y les dan vida. No puedo concentrarme sólo en el rostro, como hacen muchos. Veo la chispa de los ojos, el sonrosado de las mejillas, los tonos de la piel... Incluso cada pequeña imperfección muestra algo peculiar. Todas las personas son maravillosas.