Frases de Coraline

Coraline

17 frases de Coraline de Neil Gaiman... Coraline descubre que una de las catorces puertas de su nuevo hogar está cerrada y tapiada. Un pasadizo que la llevará a un lugar escalofriante... Los pensamientos hablan de vencer los miedos, aceptarnos como somos y valorar la amistad.

Los principales temas, lugares o acontecimientos históricos que destacan en el libro de Neil Gaiman son: universos paralelos, valor de la amistad, importancia de la familia, lealtad, hechos sin sentido aparente, vencer los miedos, bruja, aceptarnos como somos, amor inquebrantable, educar para la libertad, botones por ojos.

Frases de Neil Gaiman Libros de Neil Gaiman

Frases de Coraline Neil Gaiman

01. (...) Porque, cuando haces algo a pesar del miedo que sientes -respondió ella-, necesitas tener mucho valor.


02. No tengo intención de quererte -repuso Coraline-. Hagas lo que hagas, no puedes obligarme a quererte.


03. La ingratitud de una hija es más punzante que el diente de un reptil -afirmó-. Pero el amor puede doblegar al espíritu más altivo.


04. Los nombres son lo primero que desaparece cuando se extingue el aliento y el corazón deja de latir. Los recuerdos permanecen en nosotros más que los nombres.


05. Los gatos no tenemos nombre. ¿No? -dudó Coraline. No -corroboró el gato-. Vosotros, las personas, tenéis nombres porque no sabéis quiénes sois. Nosotros sabemos quiénes somos, por eso no necesitamos nombres.


06. Pídele a tu madre que te prepare un gran tazón de chocolate bien caliente y que luego te dé gran abrazo. No hay nada como el chocolate caliente y un abrazo para espantar las pesadillas.


07. En mi primera infancia llevaba faldas y tenía el pelo largo y rizado -respondió con tono de duda-. Pero, ahora que lo pregunta, me parece que un día me quitaron las faldas, me pusieron pantalones y me cortaron el pelo.


08. Nosotros..., en fin, podríamos ser amigos, ¿no crees? -añadió. También podríamos ser raros ejemplares de una exótica raza de elefantes africanos bailarines -respondió el gato-. Pero no lo somos. Por lo menos -continuó con tono rencoroso, tras clavar una breve mirada en Coraline-, yo no.


09. Lo que decían le parecía absurdo, pero pensó que estarían inmersas en una discusión trasnochada y mil veces repetida, cómoda como un viejo sillón, de esas discusiones que ni se ganan ni se pierden, y que pueden durar eternamente si así lo desean ambas partes.


10. Durante unos momentos se sintió totalmente desplazada: no sabía dónde estaba, ni siquiera sabía con certeza quién era. Es asombroso el hecho de que una gran parte de nosotros siga inmersa en sueños cuando nos despertamos cada mañana y lo frágil que es ese momento.


11. (...) No fue valiente porque no tenía miedo y además era lo único que podía hacer. Pero regresar después para buscar las gafas, cuando sabía que las avispas estaban allí y se encontraba aterrado...Para eso sí que es necesario tener valor.


12. Si pierdo, me quedaré contigo para siempre y dejaré que me quieras. Seré la hija más obediente del mundo: comeré tu comida y jugaremos al juego de las familias. Y permitiré que me cosas botones en los ojos. La otra madre se quedó mirándola sin mover los negros botones. -Suena muy bien -reconoció-. ¿Y si no pierdes? -En ese caso me dejas marchar. Nos dejas marchar a todos: a mis verdaderos padres, a los niños muertos, a todos los que tienes atrapados aquí.


13. Alzó la vista cuando una mano se posó sobre su hombro. La otra madre la miraba fijamente con sus grandes ojos de botones negros.


14. Estás enferma y eres mala y rara. - ¿Crees que ésa es manera de hablarle a tu madre? -le preguntó la otra madre con la boca llena de escarabajos.


15. Se dirigió a su cuarto. Los juguetes revolotearon excitados cuando entró, como si estuviesen contentos de verla, y de la caja salió un pequeño carro de combate que la saludó tras rodar sobre otros juguetes.


16. Pero ¿cómo es posible alejarse de algo y regresar al mismo tiempo? -Resulta fácil. Piensa en alguien que da la vuelta al mundo: parte alejándose de un lugar y al final regresa a él. -Entonces, éste es un mundo pequeño -apuntó Coraline. -Para ella es suficiente -afirmó el gato-. Las telarañas simplemente deben tener el tamaño adecuado para atrapar moscas.


17. ¿Y podré llevar guantes de color verde fosforescente y botas de agua amarillas con forma de rana? De rana, de pato, de rinoceronte, de pulpo..., de lo que quieras. Todas las mañanas habrá un mundo nuevo para ti. Si te quedas, tendrás todo lo que desees. Coraline suspiró. Realmente no lo entiendes, ¿verdad? -repuso-. No quiero tener todo lo que deseo. Nadie lo quiere, no de verdad. ¿Dónde estaría la gracia si tuviese todo lo que quiero?

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