22 frases de Contemplación (Betrachtung) de Franz Kafka... Colección de 18 microrrelatos escritos por Kafka entre 1904 y 1912, apareciendo muchos de ellos en la la revista Hyperion, entre ellos "Niños en un camino de campo", "Los que pasan corriendo", "Ser infeliz" y "La excursión a la montaña".
Los principales temas, lugares o acontecimientos históricos que destacan en el libro de Franz Kafka son: melancolía, paso del tiempo, esperanzas compartidas, voluntad, resistencia al cambio, causas de la infelicidad.
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Frases de Contemplación Franz Kafka
01. (...) Entonces descubro de pronto que estoy solo.
02. De todos modos...Si usted me roba mi fantasma, todo ha terminado entre nosotros para siempre.
03. Emerger de un estado de melancolía debiera ser fácil, aun a fuerza de pura voluntad.
04. Me gustaría mucho - ¿Por qué no? - hacer una excursión con un grupo de absolutamente nadie.
05. Mis méritos se me hacen evidentes, y me dominan, aunque yo no les ofrezco ninguna resistencia.
06. Nos sumergíamos de cabeza en el atardecer. No existían ni el día ni la noche.
07. Pero no quise ver el final de esa sonrisa, porque de pronto se apoderó de mí la vergüenza.
08. A la ventana a la calle que el que vive solo, y que sin embargo desea de vez en cuando vincularse a algo.
09. Cuando uno se encuentra en la calle, y ve que sus miembros responden con singular agilidad a esa inesperada libertad que les ha concedido.
10. No sé...Realmente no sé. Si no viene nadie, nadie viene. No hice mal a nadie, nadie me hizo mal, y sin embargo nadie quiere ayudarme.
11. Pero cuando entro en mi habitación, me siento un poco pensativo, aunque al subir las escaleras no me he encontrado con nada que justifique ese sentimiento.
12. Yo besaba al que estaba a mi lado, daba la mano a los tres que estaban más cerca, y echaba a correr por el camino; nadie me llamaba.
13. ¿Y ahora por qué suspiras? ¿Qué ha ocurrido? ¿Alguna extraña desgracia, que jamás podrá remediarse? ¿Nunca más podremos ser lo que éramos antes? Realmente, ¿Todo está perdido?
14. Pero a pesar de todo, con un simple desliz que no hubiera podido evitar, destruyo toda mi labor, lo fácil y lo difícil, y me veo preso nuevamente en el mismo círculo anterior.
15. Comparo mi pasado con mi futuro, pero ambos me parecen admirables, no puedo otorgar la palma a ninguno de los dos, y sólo protesto ante la injusticia de la Providencia, que me ha favorecido tanto.
16. Cuando uno comprende con más claridad que de costumbre que posee más poder que necesidad de provocar y soportar con facilidad los más rápidos cambios, y cuando uno recorre así las largas calles.
17. Así será, pero también hoy y más tarde, en realidad, será uno mismo quien está allí, con un cuerpo y una cabeza reales, y también una frente, para poder golpeársela con la mano.
18. Una suave brisa comenzaba a soplar en todas partes, también se la sentía en el fondo de las zanjas; en las cercanías, el bosque empezaba a susurrar. Entonces uno no sentía tantos deseos de estar solo.
19. Aquel que, considerando los cambios del día, del tiempo, del estado de sus negocios y demás, anhela de pronto ver un brazo al cual pudiese aferrarse, no está en condiciones de vivir mucho tiempo sin una ventana que dé a la calle.
20. Dice que su naturaleza la impulsa a hablar conmigo de ese modo. ¿Realmente? ¿Su naturaleza la impulsa? Su naturaleza es muy amable. Su naturaleza es la mía, y cuando yo por naturaleza me siento amable hacia usted, usted no puede entonces sentirse sino amable hacia mí.
21. ¡Cómo se adherían a uno, aun cuando uno se alejara de ellos, aun cuando uno les hubiera negado la más mínima esperanza! ¡Cómo no se desalentaban, cómo no cejaban, e insistían en mirarnos con rostros que aun desde lejos seguían siendo suplicantes!
22. Cantábamos mucho más rápido que el tren, nos tomábamos del brazo, porque las voces no bastaban; nuestros cantos se unían en un estrépito que nos hacía bien. Cuando uno mezcla su voz con la de los demás, es como si se lo llevaran con un anzuelo.
