33. La gente, en general, soporta mucho mejor que se hable de sus vicios y crímenes, que de sus fracasos y debilidades.
34. El personaje del hombre amante de los placeres puede deslumbrar a unos ojos inexpertos, que no tienen claro el camino a seguir y caen así en el vicio y en el libertinaje.
35. El ingenio es un don celestial bien inútil: lo que hace falta es razón, buen sentido, cordura y juicio.
36. Hay otros requisitos necesarios en la práctica de los negocios, y merecen que los consideres en tus ratos desocupados, tales como el dominio absoluto sobre tu temperamento de modo que nada sea capaz de provocar tu cólera: paciencia para escuchar peticiones frívolas, impertinentes e inmoderadas, con bastante arte como para rehusar sin ofender, o para doblar el valor de la obligación por la manera de concederla; mucha destreza para ocultar la verdad sin decir una mentira ; harta sagacidad para leer en los semblantes de las gentes, y serenidad bastante para no dejarles descubrir nada en el tuyo; finalmente, una franqueza aparente con una real reserva. Estos son los primeros rudimentos de un político, y el mundo debe ser tu gramática.
37. El hombre odia a quien le hace sentir su propia inferioridad.
38. Para juzgar bien el corazón humano, estudia el tuyo propio, porque los hombres en general son muy parecidos.
39. Puedes ser más sabio que el resto, pero no se los hagas notar.
40. Cada hombre busca la verdad, pero solo Dios sabe quién la ha encontrado.
41. Si te propones algún día mandar con dignidad, debes servir con diligencia.
42. Un gran hombre demuestra su espíritu con palabras delicadas y acciones firmes.
43. Lo que es digno de hacerse, es digno de que se haga bien.
44. Cuida los minutos, pues las horas ya cuidarán de sí mismas.
45. La profundidad de los políticos rara vez pasa de la superficie.
46. Lo único que deseo para mi entierro es no ser enterrado vivo.
47. La historia es sólo un confuso montón de hechos.
48. El estilo es el ropaje del pensamiento; y un pensamiento bien vestido, como un hombre bien vestido, se presenta mejor.
49. Elegancia es el resultado de sentidos exactos y refinados.
50. La vejez no mejora el corazón: lo endurece.
51. Pese a que estés seguro, muéstrate dudoso.
52. El carácter debe mantenerse limpio y brillante.
53. Habla con tus inferiores sin insolencia.