01. ¿Tanto duele que esté yo bien sin ti?
02. Nos habíamos inventado el uno al otro.
03. Yo no tengo esperanzas, tengo planes.
04. Quién sabe cómo pasó, pero todo fue pasando.
05. A media soledad, buscar es un trabajo de tres turnos.
06. Cuando estás entre monstruos necesitas de un ángel.
07. Buscas a los malos y ya sabes dónde hallarlos.
08. Quería eso, pero esperaba más. Sufre uno por aquello que espera, más que por lo que quiere. Aceptamos que los deseos puedan ser imposibles, pero jamás las expectativas, que son como las deudas del destino.
09. Basta con que aparezcan sobre el escenario y dejen escapar los primeros balbuceos para que su público, cautivo como un príncipe convertido en sapo, meta reversa en el tiempo y se deje ir hacia un panorama distinto y sin duda preferible, para entonces pensarse de nuevo libre de elegir, como en esos florecientes años en los que todo el destino parecía latir en las propias manos.