Frases de Walt Whitman - Página 2

01. He aprendido que estar con aquello que me gusta es suficiente.

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02. No desfallezcas si no me encuentras pronto. Si no estoy en un lugar, búscame en otro. En algún lugar te estaré esperando.

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03. Ni yo ni otro ninguno puede recorrer este camino en tu lugar; Tú, sólo tú, debes recorrerlo no es largo, está a tu alcance; Quizá, sin percatarte, te hallas en él desde que naciste; quizá está en todas partes, en el mar y en la tierra. "Hojas de hierba" (1855)

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04. Cuando doy, doy a mi mismo.

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05. Al comenzar mis estudios, el primer paso me agradó tanto, el mero hecho de la conciencia, estas formas, el poder del movimiento, el último insecto o animal, los sentidos, la vista, el amor; el primer paso, como digo, me sobrecogió, agradándome tanto que a penas he avanzado algo y a penas he deseado continuar. Casi prefiero detenerme y vagar para siempre, con el fin de cantarlo en canciones extáticas. "Hojas de hierba" (1855)

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06. Estábamos juntos, el después lo he olvidado.

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07. De mí, hacia ti, alegres serenatas, danzas propongo para saludarte, ornamentos y festines para ti, Y los espectáculos del paisaje descubiertos, y el alto y dilatado cielo que te corresponden, Y la vida y los campos, y la inmensa y meditabunda noche. La noche silenciosa bajo innumeras estrellas, Las riberas del océano y la bronca ola murmurante cuya voz yo conozco, Y el alma volviéndose a ti, ¡Oh, muerte! Inmensa y bien velada, Y el cuerpo cobijándose con reconocimiento, cerca de ti. Por encima de las copas de los árboles, yo hago flotar hacia ti un cántico Por encima de las olas que suben y bajan, por encima de miríadas de campos y de amplias praderas, Por encima de ciudades apretujadas, y los muelles y los ferrocarriles hirviendo multitudes, Yo hago flotar con alegría hacia ti ¡Oh, muerte! "Hojas de hierba" (1855)

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08. Las batallas se pierden con el mismo espíritu con que se ganan. "Hojas de hierba" (1855)

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09. ¿Eres la nueva persona atraída por mí? Para comenzar te prevengo: yo soy, sin duda, harto diferente de lo que tú supones; ¿Supones que has encontrado en mí tu ideal? ¿Crees que es fácil convertirme en tu amante? ¿Crees que mi amistad ha de ser una pura satisfacción? ¿Crees que yo soy fiel y veraz? ¿No ves nada más detrás de esta fachada, de estas mis maneras suaves y tolerantes? ¿Supones que avanzo por un terreno firme hacia el verdadero hombre heroico? ¿No sospechas, ¡Ah, soñador! Que todo esto pueda ser quizás una ilusión? "Hojas de hierba" (1855)

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10. Nosotros también nos elevamos deslumbrantes y tremendos como el sol. "Hojas de hierba" (1855)

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11. Yo he dicho que el alma no es más que el cuerpo, Y he dicho que el cuerpo no es más que el alma; Y que nada, ni siquiera Dios, es más grande para cualquiera que una partícula de sí mismo, Y que cualquiera que marche un kilómetro sin simpatía, avanza hacia sus funerales cubierto con su mortaja, Y que tú o yo, sin un céntimo en el bolsillo, podemos adquirir lo mejor que en la tierra existe, Y que mirar con un solo ojo o mostrar una habichuela en su vaina confunde la sabiduría de todos los tiempos, Y que no existe trabajo o empleo que, siguiéndolo un hombre joven, a la postre no lo convierta en un héroe, Y que no hay objeto, por frágil que sea, que no sirva de eje para la rueda del universo, Y yo le digo a todo hombre y a toda mujer: que tu alma se mantenga serena y tranquila ante un millón de universos. "Hojas de hierba" (1855)

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12. ¡Oh, capitán! ¡Mi capitán! Nuestro espantoso viaje ha concluido, El barco ha sorteado todos los escollos, el precio que pedimos lo hemos ganado, El puerto está a la vista, escucho las campanas, todo el mundo se exulta, Mientras que las miradas siguen la firme carena, el valiente y audaz navío. Pero, ¡Oh corazón, corazón! ¡Oh, las sangrientas gotas rojas, Allí sobre el puente donde yace mi capitán, Tendido, helado y muerto. ¡Oh, capitán! ¡Mi capitán! Levántate y escucha las campanas; Levántate; para ti la bandera se ha izado; para ti el clarín resuena... "Hojas de hierba" (1855)

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Allen Ginsberg Edgar allan Poe Emily Dickinson Henry david Thoreau Robert Frost

Walt Whitman

Walt Whitman
  • 31 de mayo de 1819
  • Long Island, Nueva York, Estados Unidos
  • 26 de marzo de 1892
  • City of Camden, Nueva Jersey, Estados Unidos

Periodista, ensayista y poeta estadounidense, autor de "Hojas de hierba" (1855), "Perspectivas democráticas" (1871) y "Días ejemplares" (1882).

Sobre Walt Whitman

De padre carpintero británico y madre holandesa, Walt Whitman fue el segundo de nueve hijos de una familia de escasos recursos.

En 1823 la familia se traslada a Brooklyn y tras un breve periodo escolar, comienza a trabajar en una imprenta en 1829.

Tiempo más tarde, Walt Whitman se traslada a Nueva York donde trabaja como impresor hasta 1835, para trasladarse a Long Island y trabajar como maestro en varias escuelas.

A mediados de 1840 regresa a Nueva York y comienza a trabajar como periodista, convirtiéndose también en un lector incansable.

En 1848 Walt Whitman realiza un viaje al Sur de los Estados Unidos, donde tuvo la posibilidad de contemplar una realidad desconocida para él y que sería decisiva para su carrera como escritor.

En 1855 publica "Hojas de hierba", su obra maestra, donde rompe con la poética tradicional y cuyos poemas sencillos pero muy personales cautivaron a los lectores.

Entre los textos que forman parte de "Hojas de hierba", destacan "Canto de mí mismo", "Yo canto al cuerpo eléctrico" y en las posteriores ediciones, la elegía al asesinado presidente Abraham Lincoln (¡Oh, Capitán! ¡Mi Capitán!).

Al comienzo de la Guerra de Secesión (1861-1865), Walt Whitman recibe la noticia de que su hermano George había sido herido, por lo que se traslada a Washington D.C. y trabaja como ayudante de enfermería.

Después de sufrir un accidente cerebrovascular en los albores de 1873, se muda a Nueva Jersey junto a su hermano y su madre, quien fallece al poco tiempo.

La salud de Walt Whitman fue declinando luego de tener un segundo infarto en 1888, falleciendo en 1892.

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