Frases de Rick Atkinson - Página 3

61. El avance no le gusta a nadie...Si te tropiezas con el enemigo, el procedimiento consiste en tirar a discreción durante un rato y luego salir de ahí a toda prisa. "El día de la batalla" (2007), Rick Atkinson

Avance


62. En un batallón arquetípico, de los cuarenta y un oficiales que habían desembarcado en Sicilia en julio, sólo quedaban nueve, y seis de ellos habían resultado heridos. "El día de la batalla" (2007), Rick Atkinson

Sicilia


63. Al disponer de un tiempo más favorable, los bombarderos pesados aliados dejaron caer en abril una media de dos toneladas de explosivos sobre objetivos alemanes cada minuto de cada día. "El día de la batalla" (2007), Rick Atkinson

Explosivos


64. Las bombas de la RAF habían respetado el Nido de Águila, pero la sospecha de trampas escondidas en el hueco del ascensor supuso un lento y escarpado ascenso a la cima. "Los cañones del atardecer" (2013), Rick Atkinson

Fuerza aérea


65. Un médico alemán de Hamm informó: "Se siguen encontrando niños con escarlatina y difteria...En las salas de los búnkeres. Con suerte esta vez nos ahorraremos el tifus". "Los cañones del atardecer" (2013), Rick Atkinson

Nazismo


66. Las tropas también entraban en ese estado inmarcesible común en los ejércitos veteranos en la que los hombres no confían en nadie que esté en mejores condiciones que ellos. "Un ejército al amanecer" (2002), Rick Atkinson

Fuerzas armadas


67. Era un auténtico creyente en la causa aliada: "Si llega a ganar [el Eje] aprenderemos de verdad lo que es la esclavitud, los trabajos forzados y la pérdida de libertad individual". "Un ejército al amanecer" (2002), Rick Atkinson

Aliados (Segunda Guerra Mundial)


68. El fuego de artillería demostró ser particularmente devastador para las baterías de cañones alemanas, y destruyó con rapidez ochenta y nueve de los noventa y cuatro tubos de un regimiento. "El día de la batalla" (2007), Rick Atkinson

Artillería


69. Las fuerzas aéreas aliadas triplicaban prácticamente a las del Eje, pero la mayor parte de los cazas estadounidenses y británicos tendrían que llegar desde las lejanas bases de Sicilia. "El día de la batalla" (2007), Rick Atkinson

Fuerza aérea


70. La inclemencia del tiempo otoñal concedió a Alemania un cierto respiro, como también lo hicieron los programas intensivos dedicados a generar humo, el camuflaje, la dispersión de objetivos y las reparaciones. "Los cañones del atardecer" (2013), Rick Atkinson

Camuflaje


71. Aprendimos a vivir del modo en el que, tal vez, se vivía hace tiempo, con la misma sencillez de los animales, y carentes de cualquier esperanza por nosotros o de piedad hacia los otros. "El día de la batalla" (2007), Rick Atkinson

Sencillez


72. Observemos la cruel ironía: la fuerza aérea, que se suponía que debía impedir que las fuerzas terrestres aliadas acabaran en un matadero similar al del Frente Occidental, sencillamente complementó la escabechina. "El día de la batalla" (2007), Rick Atkinson

Fuerza aérea


73. La supremacía aérea proporcionó una inestimable ventaja a las fuerzas aliadas terrestres y salvó las vidas de muchos aviadores anglo-americanos, aunque aquello poco importaba a los que eran sacados con una manguera. "Los cañones del atardecer" (2013), Rick Atkinson

Aliados (Segunda Guerra Mundial)


74. Apenas por encima del nivel de mar, Amberes carecía de túneles subterráneos y sótanos profundos donde refugiarse, por lo que los GI la llamaban "la ciudad de la muerte súbita". "Los cañones del atardecer" (2013), Rick Atkinson

Muerte


75. La logística seguía siendo defectuosa y con un "montón de viejos camiones franceses" haciendo el transporte de suministros. En consecuencia, la ofensiva debía volver a detenerse al menos durante cuatro días. "Un ejército al amanecer" (2002), Rick Atkinson

Transporte


76. La destrucción de las instalaciones de petróleo sintético acarreó el beneficio añadido de afectar a la producción de goma sintética y de otros productos químicos utilizados en los explosivos. "Los cañones del atardecer" (2013), Rick Atkinson

Petróleo


77. En túneles de ferrocarril y otros depósitos cercanos, los paracaidistas encontraron gran parte de su tristemente célebre colección de arte, cuyo valor, según decían, superaba los 500 millones de dólares. "Los cañones del atardecer" (2013), Rick Atkinson

Ferrocarril


78. Los oficiales estudiaban sus mapas a escala 1:50000 y se daban cuenta de que las líneas de contorno apretadas no sólo significaban laderas y subidas empinadas, sino tiroteo desde arriba y omnisciencia por parte del enemigo. "El día de la batalla" (2007), Rick Atkinson

Mapa


79. Ninguna operación de la Segunda Guerra Mundial superó la invasión del norte de África en complejidad, audacia, riesgos o, como concluye la historia oficial de las fuerzas armadas norteamericanas, "el grado alcanzado de sorpresa estratégica". "Un ejército al amanecer" (2002), Rick Atkinson

Segunda guerra mundial


80. (...) Allí es donde aparecieron la mayoría de los grandes capitanes de la segunda guerra mundial, hombres cuyos nombres aún resuenan generaciones después: Eisenhower, Patton, Bradley, Montgomery, Rommel y otros que merecen ser rescatados del olvido. "Un ejército al amanecer" (2002), Rick Atkinson

Segunda guerra mundial


81. La liberación de Europa occidental es un tríptico y cada panel enlaza con los otros dos: primero, norte de África; segundo, Italia; y finalmente, la invasión de Normandía, los Países Bajos y Alemania. "Un ejército al amanecer" (2002), Rick Atkinson

Liberación


82. En la radio de un camión resonaba el himno estadounidense. Claramente audible en la cima de la colina, un teniente inmune a la confianza predominante de sus superiores, murmuró: "Al valle de la muerte rodaron los seiscientos". "Un ejército al amanecer" (2002), Rick Atkinson

Valle


83. "Una de las primeras lecciones que se aprenden", observó más tarde, "es que por muy numerosa que sea la fuerza, cada batalla se compone de acciones minúsculas llevadas a cabo por individuos y pequeñas unidades". "Un ejército al amanecer" (2002), Rick Atkinson

Batalla


84. (...) La estrategia aliada debía ser no sólo derrotar a Alemania primero, tal como habían acordado Roosevelt y Churchill hacía un año, sino imponer el peso abrumador de los recursos aliados en el teatro europeo. "Un ejército al amanecer" (2002), Rick Atkinson

Aliados (Segunda Guerra Mundial)


85. Un soldado no combate para salvar a la humanidad ni para ninguna de esas tonterías. Combate para probar que su unidad es la mejor y que él tiene tantas agallas como cualquier otro compañero de su unidad. "Un ejército al amanecer" (2002), Rick Atkinson

Combate


86. Las plantas de producción de combustible sintético, el talón de Aquiles de la máquina bélica de Hitler, se hallaban ahora claramente al alcance y los ataques a gran escala comenzaron a mediados de mayo. "El día de la batalla" (2007), Rick Atkinson

Combustible


87. El índice de enfermedades venéreas subió como la espuma y la 82a aerotransportada abrió un burdel provisto de certificados médicos en Trapani bajo la supervisión de un oficial que enseguida recibiría el nombre de "Madame". "El día de la batalla" (2007), Rick Atkinson

Enfermedad


88. El norte de África es donde la ironía y el escepticismo, las dos lentes gemelas de la conciencia moderna, empezaron a refractar las experiencias de innumerables simples soldados. "La última guerra fue una guerra para acabar con la guerra". "Un ejército al amanecer" (2002), Rick Atkinson

Soldados


89. La indisciplina superó la capacidad de respuesta del sistema judicial militar. Sólo en Orán, centenares de soldados norteamericanos fueron arrestados por diversas infracciones en las dos semanas posteriores a la invasión, pero menos del 2 por 100 fueron juzgados. "Un ejército al amanecer" (2002), Rick Atkinson

Militar


90. No estoy del todo seguro de saber exactamente lo que entiendes por revés estratégico... No estoy de acuerdo en que las cosas hayan ido mal desde Normandía, simplemente porque no hemos conseguido todo lo que esperábamos conseguir. "Los cañones del atardecer" (2013), Rick Atkinson

Desembarco

Autores relacionados

Timothy Snyder