Frases de Margaret Atwood - Página 9

01. He descubierto que no hay nada más difícil que entender a los muertos, pero nada es más peligroso que no hacer caso de ellos. "El asesino ciego" (2000)

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02. Eres libre de reinventarte como te plazca. "El asesino ciego" (2000)

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03. Eso es de una crueldad innecesaria, replica ella con frialdad. ¿Cuándo es necesaria la crueldad? .. ¿Y cuánta? "El asesino ciego" (2000)

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04. No sé qué es mejor, si ir por la vida cargado de secretos hasta que explotas por la presión que ejercen, o que vayan arrancándotelos párrafo a párrafo, frase a frase, palabra a palabra, hasta que al final te quedas vacía de todo lo que en otro momento era para ti tan precioso como el oro en polvo, tan tuyo como tu propia piel. "El asesino ciego" (2000)

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05. "La indiscreción hunde el barco", rezaba un cartel en tiempos de la guerra. Claro que, más tarde o más temprano, el barco acaba hundiéndose de todos modos. "El asesino ciego" (2000)

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06. ¿Para quién escribo esto? ¿Para mí misma? Creo que no... ¿Para alguien desconocido, cuando yo haya muerto? No tengo semejante ambición, ni semejante esperanza. A lo mejor no escribo para nadie. "El asesino ciego" (2000)

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07. (...) El político se encargó de hacerle los honores: había que ir con mucho tacto. Se habló de los orígenes locales de Laura, de su valentía, de su "dedicación a un objetivo elegido", que a saber lo que significa. Nada sobre el modo en que murió, cuando todo el mundo en esta ciudad considera -a pesar de las conclusiones de la investigación judicial- que se pareció tanto a un suicidio como maldecir se parece a jurar. "El asesino ciego" (2000)

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08. Estación de crisantemos, flor de funeral; es decir, blancos. Los muertos deben de acabar hartos de ellos. "El asesino ciego" (2000)

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09. Los principios son repentinos, pero también insidiosos. Se te meten dentro con sigilo y acechan en las sombras sin ser reconocidos hasta que, de pronto, brotan. "El asesino ciego" (2000)

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10. Las despedidas suelen ser demoledoras, pero los regresos sin duda son peores. La carne sólida nunca puede compararse con la sombra brillante que proyecta su ausencia. El tiempo y la distancia difuminan los bordes; entonces, de pronto, llega el amado, y es el mediodía, con su luz implacable, y cada punto, cada poro, cada arruga y cada pelo se ven con toda claridad. "El asesino ciego" (2000)

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11. En la vida una tragedia no es un gran grito que dura un instante. Incluye todo lo que conduce a ella. Hora tras hora de trivialidad, día tras día, año tras año y, luego, el momento repentino: la puñalada, el neumático que explota, la caída en picado desde el puente. "El asesino ciego" (2000)

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12. El amor es dar, mientras que el matrimonio es comprar y vender. No se puede poner el amor en un contrato. Después le dije que en el Cielo no existía el matrimonio. "El asesino ciego" (2000)

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Margaret Atwood

Margaret Atwood

Escritora, poetisa, novelista, profesora y crítica literaria canadiense, autora de "Resurgir" (1972), "El cuento de la criada" (1985), "El asesino ciego" (2000) y "Oryx y Crake" (2003).

Sobre Margaret Atwood

Margaret Atwood nace en el seno de una familia de clase media, siendo la segunda de los tres hijos de Carl Edmund Atwood, zoólogo, y Margaret Dorothy William, nutricionista.

Debido al trabajo del padre, su infancia transcurrió en los bosques del norte de Quebec, Ottawa, Ontario y Toronto, no asistiendo a la escuela a tiempo completo los primeros años.

Finalizada su educación inicial, en 1957 ingresó en la Universidad Victoria de Toronto, graduándose en 1961 como licenciada en filología inglesa, con estudios también de francés y filosofía.

Cursó luego estudios de posgrado en la Universidad de Harvard (Estados Unidos) e impartió clases como profesora en la Universidad de Columbia Británica (1965, Canadá), la Universidad Concordia (1967-1968, Canadá), Universidad de Alberta (1969-1970, Canadá), Universidad de York (1971-1972, Canadá) y en la Universidad de Alabama (1985, Estados Unidos).

En 1968 Margaret Atwood se casó con Jim Polk, matrimonio que se disolvería en 1973 y tiempo después contrajo matrimonio nuevamente con el novelista Graeme Gibson, teniendo una hija en 1976.

Es miembro honorario de la Academia Americana de las Artes y las Ciencias, miembro de la Royal Society de Canadá y Doctora Honoris Causa en más de 15 universidades de todo el mundo.

De todos los galardones recibidos, se destacan el "Governor General's Award" (1985), el "Premio Arthur Clarke" (1987) y el "Príncipe de Asturias de las Letras" (2008).

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