01. Como le había dicho una vez a alguien que hizo una chanza sobre mi "sorprendente" capacidad para leer en inglés; desconocer la lengua de Shakespeare es un lujo al alcance de quien ocupa el puesto de presidente del Gobierno, de hecho la norma viene a ser que la desconozcan, lo que hace suponer que no se necesita en ese trabajo.
02. -Tenemos una emergencia, ya te lo imaginas. Alguien se ha cobrado una buena pieza y va a haber follón. Ha aparecido muerta una alcaldesa. -Tenía que acabar pasando -opiné, arrepintiéndome casi en el acto de mi irreverente espontaneidad. -Confío en que seas capaz de disimular tu satisfacción -me afeó-, porque te va a tocar hacer como que te interesa que se castigue al culpable.