01. Había intentado otras vidas, y quizá a esa pretensión había obedecido mi juvenil decisión de estudiar Psicología, ciencia incierta pero a primera vista lucrativa, dado el desarreglo mental mayoritario de la mujer y el hombre contemporáneos.
02. -Le ha costado, pero al final lo ha comprendido y me ha enviado el informe. Me temo que no es rubia auténtica. -Si dijera eso yo, sería un machista -protesté. -Claro que lo serías. Por eso lo digo yo.
03. -Qué haría sin ti, Virgi -Nada, deslizarte rápidamente hacia la decadencia. La miré agotado. Lo malo, o lo bueno, dependiendo de si acertaba a devolverla a su ser y retenerla conmigo, era que tenía razón.
04. La porción mayoritaria de la juventud está aturdida por los diversos estímulos que configuran su pujante cultura, desde el sonido máquina hasta el alcohol de garrafa, y a veces conviene ser brutal para que te entiendan.
05. Por nuestra experiencia de recorrer autonomías, en este país ya todo el mundo acusa al vecino de robarle la cartera, en cuanto no se sale con la suya o el otro se lleva una porción de tarta.
06. -Créeme, si he llegado a amar la mugre de la calle, con todos sus inconvenientes, es porque me ha librado de la mugre de la palabrería. -En el fondo, mi sargento, nunca dejarás de ser un poeta.
07. ¿No dices siempre que los catalanes son unos quejicas? ¿Y no lo son? Como los andaluces, o los murcianos, o los gallegos, o los astures, o los euskaldunes o los canarios. Si no se queja, no es español.
08. Aunque es algo demasiado ruin para que la gente lo reconozca con naturalidad, todo hombre que se siente atraído por una fémina experimenta un odio fisiológico hacia el tipo que se la benéfica, normal o esporádicamente.
09. Yo siempre he sido de la opinión de que lo que uno no se merece es lo mejor y lo más valioso de todo. Lo que uno se merece está demasiado impregnado de uno mismo y no sirve para nada.
10. Lo único bueno que tienen esos días de miedo y tensión (exámenes) es que consiguen que te olvides de cualquier otro problema. Durante esa semana cada estudiante está demasiado preocupado por salvar el pellejo como para perder el tiempo con otras preocupaciones.
11. Cuando uno escribe en Internet debe hacerlo bien. Internet ha recuperado el valor del lenguaje y la comunicación, gana más crédito y es más eficaz el que se expresa de forma correcta que el que no.
12. En Madrid, por regla general, uno puede elegir para tomarse un café entre el bar cutre y la cafetería rancia; ni se conoce ni se aprecia demasiado esa sensación de limpieza y confort peculiar de la hostelería barcelonesa.