01. Mi alma es demasiado débil; sobre ella pesa, como un sueño inconcluso, la espera de la muerte
02. La belleza es verdad; la verdad, belleza. Esto es todo lo que sabes sobre la tierra, y todo lo que necesitas saber.
03. A quien en la ciudad estuvo largo tiempo confinado, le es dulce contemplar la serena y abierta faz del cielo, exhalar su plegaria hacia la gran sonrisa del azul.
04. Más tiernas suenen en el espíritu las canciones sin notas.
05. Lo hermoso es alegría para siempre: su encanto se acrecienta y nunca vuelve a la nada, nos guarda un silencioso refugio inexpugnable y un reposo lleno de alientos, sueños, apetitos.
06. Las músicas oídas son dulces, pero más dulces son las no oídas.
07. Quien se apene pensando en la indolencia, nunca será un ocioso, y muy despierto está quien se crea dormido.
08. Miré un poco, y tan ágil y libre me sentía como si, abanicándome, las alas de Mercurio hubiesen en mis pies retozado: era leve mi corazón, y muchas delicias de mis ojos me estremecían.
09. Las melodías que pueden escucharse son dulces, pero aquéllas que no pueden escucharse lo son más.