Frases de Jean Echenoz (página 3 de 3)
53. Emil podría estar satisfecho de sí mismo pero, como siempre, no lo está. Todo eso le ha recordado que debe correr más rápido, organizar mejor sus fuerzas, reservar la energía para el final y, sobre todo, estudiar con atención la táctica de sus adversarios para mejorar la suya. "Correr" (2008)
54. No tengo suficiente talento para correr y sonreír a la vez, reconoce Emil. Correré con un estilo perfecto cuando se valore la belleza de una carrera según un baremo, como en el patinaje artístico. Pero yo, de momento, lo que tengo que hacer es correr lo más rápido posible. "Correr" (2008)
55. No figuraba nombre alguno en la puerta, sólo una foto prendida con unas chinchetas y con los cantos doblados, que representaba el cuerpo sin vida de Manuel Montoliu, ex matador de toros reciclado a peón después de que un animal llamado Cubatisto le abriera el corazón como un libro el 1 de mayo de 1992: Ferrer dio dos ligeros golpes sobre aquella foto. "Me voy" (1999)
56. Ya sean de dolor, de emoción, de alegría e incluso de duelo, las lágrimas ejercen un efecto beneficioso. Poco importa en el fondo lo que las suscite, hasta tal punto alivian y hasta tal punto apaciguan todo el cuerpo al manar de nuestros ojos. Y, dicho sea de pasada, ese fenómeno afecta más o menos a cuanto el cuerpo expulsa. "Enviada especial" (2016)
57. El que le costara encontrarlo obedece a que un aeropuerto no es nada propiamente dicho. Es un mero lugar de paso, un cedazo, una frágil fachada en medio de una planicie, un belvedere circundado de pistas por el que brincan conejos con el aliento cargado de queroseno, una plataforma giratoria infestada de corrientes de aire que acarrean gran variedad de corpúsculos de innumerables orígenes. "Me voy" (1999)
58. Lo más importante, sabe usted, es someterla a una especie de purga tan pronto demos con ella. Mantenerla totalmente fuera de onda durante algún tiempo antes de hacerla intervenir. Una buena cura de aislamiento, por decirlo así. La personalidad se modifica en esos casos. No diré que eso destruya el carácter, pero crea reacciones de mayor adaptación, vuelve al sujeto más dúctil. "Enviada especial" (2016)
59. El acrónimo DMZ, recordémoslo, designa la demilitarized zone, que separa Corea del Norte de la del Sur...Zona desmilitarizada, pues. Pero vigilada por casi dos millones de soldados -más de un millón en el norte, seiscientos cincuenta mil en el sur secundados por treinta mil americanos-, es la más delicada y peligrosa del mundo, incluso, según afirman algunos, de la historia del mundo. "Enviada especial" (2016)
60. El estadio de Zlin, situado en la zona industrial y feísimo, se halla enfrente de la central eléctrica: el viento barre el humo de las chimeneas, el hollín y el polvo, que caen en los ojos de los deportistas. Pese a tales inconvenientes, a Emil comienza a gustarle ese estadio, el aire pesado que se respira en él es bastante más puro que el del taller. "Correr" (2008)
61. La ficción nunca es pura y la invención novelesca siempre es alimentada por la experiencia, ya se trate de la experiencia cotidiana o de hechos que se pueden encontrar en la vida, en la prensa y que uno siente el deseo de metamorfosear un poco en el marco de la novela. Pero yo no creo en la inspiración. No creo en la imaginación pura. Las novelas parten de cosas reales.
62. Como no sé hacer otra cosa que escribir, y es una actividad bastante solitaria, me gusta documentarme, buscar fotos, sonidos, papeles...En realidad es la fase que prefiero, es fantástica y estimulante. Trabajas pero no escribes, lo cual ayuda mucho a limpiar la conciencia. Así que salgo de casa y voy a bibliotecas, o a hablar con gente. Lo grabo y transcribo todo, aunque al final solo utilizo un dato, o dos adjetivos que alguien ha dicho...
63. El apellido Zátopek (...) comienza a restallar universalmente con sus tres sílabas ligeras y mecánicas, despiadado vals de tres tiempos, ruido de galope, zumbido de turbina, repiqueteo de bielas o de válvulas acompasado por la k final, precedido por la z inicial que ya corre mucho: hace uno zzz y todo corre mucho, como si esa consonante fuera un juez de salida. Por otro lado, esa máquina está lubricada con un nombre fluido: la lata de aceite Emil engrasa el motor Zátopek. "Correr" (2008)
64. El mecanismo falla primero en los detalles, una rodilla que afloja un poco a la izquierda, una punzada en el hombro, un inicio de calambre en la pantorrilla derecho, y rápidamente se cruzan los dolores y los problemas, se conectan en una red hasta que todo el cuerpo se descompone (...), el espectáculo de una zancada rota, mal escuadrada, inconexa, y pasa a ser un autómata lívido y desarticulado, cuyos ojos de hunden y se orlan de círculos cada vez más profundos. "Correr" (2008)
65. Hay corredores que parecen volar, otros bailar, otros desfilar, otros parecen avanzar como sentados sobre las piernas (...) Emil, nada de todo eso. Emil parece que se encoja y se desencoja como si cavara, como en trance (...) rostro crispado, tetanizado, gesticulante (...) un rictus que resulta ingrato a la vista (...) la lengua fuera intermitentemente, como si tuviera un escorpión alojado en cada zapatilla de deporte (...) todo su cuerpo se asemeja a un mecanismo descompuesto, dislocado, salvo al armonía de sus piernas, que muerden y mastican la pista con voracidad. "Correr" (2008)
66. Durante mi infancia, los excombatientes hablaban muy poco de aquella guerra. Yo nací en el 47, y la guerra del 14 siempre me pareció muy lejana. Se hablaba mucho de la Segunda pero muy poco de la Primera. Eso fue cambiando, y ahora la presencia del horror de la Primera se siente mucho más. Nos damos cuenta de su verdadera dimensión, sabemos que fue la primera guerra industrial, la peor carnicería de la historia, el momento en el que irrumpe el armamento moderno, la aviación, el gas... Es la guerra que cambió la historia de las guerras.
67. Fue entonces cuando, tras caer los tres primeros proyectiles demasiado lejos y explotar inútilmente más allá de las líneas , un cuarto proyectil de contacto de 105 más ajustado fue más efectivo en la trinchera: tras seccionar al ordenanza del capitán en seis pedazos, algunos de sus cascos decapitaron al agente de enlace, clavaron a Bossis por el pleno en el puntal de una zapa, destrozaron a diferentes soldados bajo diferentes ángulos y cercenaron longitudinalmente el cuerpo de un cazador ojeador. Apostado no lejos de allí, Anthime vislumbró durante un instante, desde la masa encefálica hasta la pelvis, todos los órganos del cazador ojeador abiertos en dos como en una plancha anatómica, antes de acuclillarse espontáneamente en falso equilibrio para intentar protegerse, ensordecido por el enorme estrépito, cegado por los torrentes de piedras y tierra, las nubes de polvo y de humor, mientras vomitaba de miedo y de repulsión sobre sus pantorrillas y en torno a ellas, con las botas hundidas en el lodo hasta los tobillos. "14" (2012)