Frases de James Ellroy - Página 5

01. (...) Y el aspecto más peligroso del comunismo, su herramienta más insidiosamente eficaz, es que se oculta bajo un millón de estandartes, un millón de banderas, títulos y siglas, propagando el cáncer bajo un millón de disfraces, todos ellos destinados a pervertir y corromper en nombre de la compasión, el bien y la justicia social. "El gran desierto" (1988)

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02. Me acerqué a una gasolinera y le pregunté al encargado si conocía el lugar donde había ocurrido el asesinato, acompañando la pregunta con una macabra sonrisa. Me contestó con la misma sonrisa, pero antes de darme las instrucciones sobre cómo llegar, elaboró una teoría completa sobre la matanza: la mafia era la responsable. Como los caddies no querían darles una parte de los beneficios de las drogas, los eliminaron. "Réquiem por Brown" (1981)

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03. El sargento Lloyd Hopkins celebró el diecisiete aniversario de su ingreso en el Departamento de Policía de Los Ángeles, del modo habitual: cogió una copia de computador de los crímenes más recientes y de los informes de los interrogatorios de la División Rampante, y se dirigió a su viejo barrio para respirar el pasado y el presente desde la ventaja que le conferían sus diecisiete años de protector de la inocencia. "Sangre en la luna" (1984)

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04. Cuando pienso en lo que ocurrió ese verano, no pienso en mí mismo, sino en el resto de la gente involucrada. Nada de lo que ocurra antes o después podrá cambiar lo que ocurrió ese verano, cuando formé parte de la música enferma y trágica de tantas vidas. Ese verano fue mi concierto para orquesta particular (cada instrumento de la orquesta tenía un sonido igual y diferente a la vez del resto de los instrumentos). "Réquiem por Brown" (1981)

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05. (...) Saqué mi hacha de acero mate forrado de teflón con el filo garantizado y le lancé un golpe al cuello con ella. La cabeza quedó limpiamente separada del tronco y de la cavidad brotó sangre; los brazos y las piernas se movieron espasmódicamente y, acto seguido, todo su cuerpo se desplomó al suelo. La fuerza del golpe me hizo girar en redondo y, durante un segundo, mi visión abarcó la escena completa: las paredes salpicadas de sangre, el cadáver expulsando un géiser arterial por el cuello, mientras el corazón seguía latiendo por reflejo. "El asesino de la carretera" (1986)

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06. Vi celebrar el final de la Segunda Guerra Mundial desde las ventanas de mi despacho, en Los Ángeles. El departamento de órdenes de detención de la División Central ocupaba todo el lado norte de la planta undécima del ayuntamiento, por lo que disponía de una atalaya alta y despejada. Vi empleados que bebían directamente de la botella en el aparcamiento del edificio de Registros, al otro lado de la calle, y agentes de uniforme que formaban una escuadra antidisturbios y se dirigían a Little Tokio, a unas manzanas de distancia, dispuestos a reprimir una conga de jóvenes manifestantes que, armados con garrotes, parecían decididos a dejar corta la bomba atómica. "Noches en Hollywood" (1994)

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07. (...) Otras seiscientas horas largas de escucha le enseñaron dos cosas más: que justo cuando Kinsey le decía a un paciente, "Hábleme de sus fantasías", brotaba la verdad más profunda que yacía en los más recónditos laberintos de su mente detrás de una puerta verde. Y dos, que él, John Havilland, era capaz de hacer que determinadas personas (rigurosamente seleccionadas y con informes secretos sobre su vida), por medio de estímalos adecuados, rompieran esas puertas para perpetrar sus fantasías, más allá de los convencionalismos de moral y de conciencia. El mismo Havilland podría rebasar así su ya absoluto conocimiento de la estupidez humana y acceder a un nuevo reino de la noche, que aún no podía ni imaginar. La noche está para ser conquistada; sólo quien se halla por encima de sus leyes puede conseguir el botín y sobrevivir. "A causa de la noche" (1984)

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Autores relacionados

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James Ellroy

James Ellroy
  • 4 de marzo de 1948
  • Los Ángeles, California, Estados Unidos

Escritor, novelista, ensayista y editor estadounidense, autor de "El asesino de la carretera" (1986), "Sangre en la luna" (1984), "La Dalia Negra" (1987), "Los Ángeles Confidencial" (1990), "América" (1995) y "Perfidia" (2014).

Sobre James Ellroy

James Ellroy nace en la ciudad de Los Ángeles, de padre contador y madre enfermera, matrimonio que se divorcia en 1954.

Tras obtener su custodia, la madre se traslada a El Monte (un barrio de Los Ángeles), donde es asesinada cuatro años más tarde.

Comienza entonces una etapa turbulenta en la vida de James Ellroy, marcada por los excesos de todo tipo y el robo, atormentado por el crimen nunca resulto de su madre.

En 1977 ingresa en Alcohólicos Anónimos y comienza a recuperarse, usando su tiempo libre para escribir su primera novela, "Réquiem por Brown" (1981).

Tiempo después aparece la primer trilogía de James Ellroy, "trilogía de Lloyd Hopkins", compuesta por "Sangre en la luna" (1984), "A causa de la noche" (1984) y "La colina de los suicidas" (1985).

En 1987 publica "La Dalia Negra", primera obra del "Cuarteto de Los Ángeles", integrado además por "El gran desierto" (1988), "Los Ángeles Confidencial" (1990) y "Jazz blanco" (1992).

La obra de James Ellroy se caracteriza por una narrativa "telegráfica", su ácida mirada de la Norteamérica autoritaria, conservadora y racista.

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