01. Confianza es el sentimiento de poder creer a una persona incluso cuando sabemos que mentiríamos en su lugar.
02. El hombre se hace civilizado no en proporción a su disposición para creer, sino en proporción a su facilidad para dudar.
03. A una persona naturalmente confiada le lleva bastante tiempo reconciliarse con la idea de que, después de todo, Dios no lo ayudará.
04. Todo hombre decente se avergüenza del gobierno bajo el que vive
05. De todos los mecanismos de escape, la muerte es el más eficiente.
06. Los solteros saben más acerca de las mujeres que los casados; si no fuese así, ellos también lo estarían.
07. Es completamente lícito para una católica evitar el embarazo recurriendo a las matemáticas, aunque todavía está prohibido recurrir a la física o a la química.
08. Es imposible imaginar el universo manejado por un sabio, justo y omnipotente Dios, pero es muy fácil imaginarlo administrado por un consejo de dioses. Si ese consejo en verdad existe, opera precisamente como el consejo de una corporación que está perdiendo dinero.
09. Que es una campaña política sino un esfuerzo concentrado para quitar a un grupo de políticos que son malos, y poner a otros que se cree que son mejores. La primer conclusión, creo que siempre es atinada; la segunda, es ciertamente falsa. Porque, si la experiencia nos enseña algo, es esto: que un buen político, en la democracia, es tan impensable como un ladrón honesto.
10. Cae la cabeza del rey, y la tiranía se vuelve libertad. El cambio parece abismal. Luego, pedazo a pedazo, la cara de la libertad se endurece, y poco a poco se vuelve la misma vieja cara de la tiranía. Después, otro ciclo, y luego otro más. Pero bajo el juego de todos estos opuestos hay algo fundamental y permanente: la ilusión básica de que el hombre puede ser gobernado y al mismo tiempo ser libre.