01. El poder de la palabra tiene para los gobernantes un valor sin límites. Ahora, que debe variarse constantemente. A la multitud hay que hablarle poderosamente, con lógica a una asamblea, familiarmente a grupos pequeños. Ése es el error de muchos políticos: emplear siempre el mismo tono.
02. La concepción fascista del estado es totalmente incluyente; fuera del mismo no puede existir ningún valor humano o espiritual, mucho menos tener valor. Comprendido esto, el fascismo es totalitario, y el estado fascista - síntesis y unidad que incluye todos los valores - interpreta, desarrolla y potencia toda la vida de un pueblo.
+ Frases de Estado totalitario
03. Nosotros nos diferenciamos inconciliablemente de todas las sectas socialistas, pues rechazamos todo internacionalismo, sea cual fuere, toda intervención del Estado en asuntos económicos. (...) Decir que exista también en Italia un peligro bolchevique significa tomar por realidad algunos absurdos temores. El bolchevismo está derrotado.
04. Socialismo significa la elevación y purificación de la conciencia individual, y su implantación será el resultado de una larga serie de esfuerzos. Todos, en realidad, desde el profesional al obrero, pueden poner una piedra en este edificio, realizando un acto socialista todos los días y preparando así el derrocamiento de la sociedad existente.
05. La verdad, en todos los países, se encuentra siempre en el fondo de un pozo. Hay que sondar para ver a qué profundidad se halla. Sin embargo, creo muy discutible que sea más fácil descubrirla si hay libertad de prensa, e incluso que esta libertad exista. Hoy en día está supeditada en todas partes a los intereses de grupos económicos o políticos.
06. La propensión al imperialismo es una de las fuerzas elementales de la naturaleza humana, lo mismo que la ambición de poder. Unas veces se trata del imperialismo del dólar; otras, de un imperialismo religioso o de un imperialismo artístico. Pero es siempre un signo de la fuerza vital del hombre. Mientras uno vive es imperialista; cuando ha muerto, ya no lo es...
07. ¡Raza! Es un sentimiento, no una realidad; noventa y cinco por ciento, al menos, es un sentimiento. Nada podrá hacerme creer que las razas biológicamente puras existan actualmente. Irónicamente, ninguno de los que ha proclamado la "nobleza" de la raza Teutónica era un Teutón. Gobineau era francés, Chamberlain, un inglés; Woltmann, un judío; Lapouge, otro francés.
08. La materia que tiene entre manos el político es el hombre, y el hombre es una materia viva. Bien distinto es el caso del escultor, que trabaja el mármol, el bronce o la piedra. Mi material es variable, complejo; está sometido a la influencia de los muertos y también a la de las mujeres. Y, en conjunto, esa materia es tan flexible que las consecuencias de un acto, en muchos casos, no son exactamente las que uno se figuró.
09. Los tronos necesitan guerras para conservarse, pero las dictaduras no siempre. Algunas pueden evitarlas. La potencia de una nación es la resultante de múltiples elementos y no sólo del factor militar. He de añadir, sin embargo, que, para la generalidad de las gentes, la importancia de un país se aprecia según sus fuerzas guerreras. Hasta hoy, las fuerzas militares se consideran como la síntesis de todas las fuerzas nacionales.
10. Para mí, la multitud no es más que un rebaño de carneros mientras no está organizada. (...) Para guiarla hay que hacerlo con dos riendas: el entusiasmo y el interés. Quien sólo utilice una de ellas está en peligro. El lado místico y el lado político son interdependientes. Aquél sin éste es infecundo. Éste sin aquél se deshoja al viento. No puedo exigirle a la multitud que viva una vida incómoda, cosa que está reservada a pocos.
11. Toda doctrina tiende a dirigir la actividad de los hombres hacia un objetivo determinado; pero la actividad de los hombres reacciona sobre la doctrina, la transforma, la adapta a las nuevas necesidades o la supera. Por consiguiente, la doctrina no debe ser un ejercicio verbal, sino un acto de vida. De ahí el aspecto pragmático del Fascismo, su voluntad de poder, su deseo de existir, su posición frente al hecho "violencia" ya su valor.
12. La actividad diaria puede esterilizar el alma. Para evitarlo debe uno hacer una buena provisión de la vida palpitante de las masas y también del individuo; así se conserva lo poético y se puede escapar a la esterilidad de la burocracia. Ésta parece realmente hecha para aplastar el espíritu. Es el mal de todas las administraciones. Trato de salvar el escollo pensando en la naturaleza humana, con sus miserias y bellezas, sus debilidades y sus grandezas.