01. La persona es un todo, la cosa, un agregado; la persona es activa y espontánea, la cosa es pasiva y receptiva. La actividad de la persona es finalista; la de la cosa, mecánica; la persona tiene dignidad y la cosa precio.
02. Sangre de indio y sangre española es la mía. Pero soy un mexicano de pasiones serenas. Mi amor por la patria no me inspiró la profesión de político ni de soldado. Mi ideal fue el estudio, los libros, el arte, la filosofía.
03. Lo que se desea es la libertad y la democracia para el bien y para la verdad; para la justicia, la belleza y la santidad; pero no tiene sentido (porque no es lo que se desea), la constricción de los supremos valores dentro de una democracia erigida en fin último.
04. El hombre es un microcosmos, en él se da la individualidad superando la naturaleza física; pero también se da otra naturaleza, que no puede reducirse a la pura individualidad. El hombre es individuo, un admirable individuo biológico, pero es algo más que esto, es una persona.
05. Al individuo biológico se agregan los caracteres de unidad, identidad, de continuidad sustanciales. Sólo el hombre desempeña un papel como ser sociable. De aquí la denominación de persona, que significa, precisamente, el desempeñar un papel, como lo desempeñan los actores en el teatro. De la misma manera, en el hombre, como unidad social, desempeña un papel, siempre, en la historia.
06. En el arte se rompe el círculo del interés vital; y, como consecuencia inmediata, el alma, desligada de su cárcel biológica, refleja el mundo que se ocultaba a su egoísmo. Porque era egoísta no conocía. Porque pensaba en sí misma, porque quería para sus propios designios cuanto existe, lo ignoraba todo. Ahora ha cesado de querer, por eso principia a conocer lo que la rodea y tiene otros bienes.
07. Una educación referida sólo a la comunidad, es algo condenable. Nadie puede suprimir el punto de vista universal y humano en la obra de la escuela. Porque no hay estirpe, ni raza, ni pueblo, ni nación tan valiosos en sí, que se opongan al esfuerza conjunto de la humanidad. Tampoco es posible educar sólo para la sociedad universal; porque lo pueblos y las patrias no son sólo ficciones de ideólogos sino realidades históricas, que se vienen engendrando a través del tiempo y del espacio.
08. La caridad no se demuestra ni colige. Es la experiencia fundamental religiosa y moral. Consiste en salir de uno mismo, en darse a los demás, en brindarse y prodigarse sin miedo de sufrir agotamiento. (...) El caritativo no puede querer ser fuerte, porque ya lo es mejor que otro ninguno. Pensar en la propia fuerza es indigno de quien es sobrenaturalmente fuerte (...) Sólo quieren más poder los débiles sin ingenuidad, sin caridad, sin humildad; los moralistas del exterminio y la convalecencia
09. Si se supone un ideal moral construido con datos exclusivamente biológicos (pero postulando la existencia del espíritu, de la mente), para realizar el aprovechamiento máximo (...) este ideal se formularía, si no nos equivocamos, en la asimilación del mundo, en el aprovechamiento cósmico, para una economía individual y su descendencia, su raza, su especie, su entidad (...) Por esto, la filosofía del imperialismo es la apoteosis de la vida pura, fuera del derecho; de la libertad pura fuera de la justicia; del poder sin verdadero amor ni finalidad moral; de la existencia como economía.