01. Una nación desarrolla de ordinario sus intereses en la misma dirección de sus aspiraciones políticas y los individuos se aprovechan hábilmente de esta circunstancia para servir a la vez a la patria y a su bolsillo particular.
02. La furia con que el mundo actual busca el placer prueba que carece de él.
03. Poco a poco, sin pretenderlo, vamos a componer un programa político. No uno de esos programas que sirven para conquistar la opinión, subir al poder y mal gobernar dos o tres años, porque esta especialidad está reservada a los jefes de partido...
04. Nuestra fuerza está en nuestro ideal con nuestra pobreza, no en la riqueza sin ideales.
05. ¿Quién sabe si dedicados algún tiempo a la meditación psicológica, descubriríamos ¡oh grata sorpresa! que la vida exterior que hoy arrastra nuestro país no tiene nada que ver con su vida íntima, inexplorada?
06. Si no se tiene elevados sentimientos, la riqueza pondrá de relieve la vulgar grosería y la odiosa bajeza.
07. Lo más permanente en un país es el espíritu del territorio.
08. Más vale un minuto de vida franca y sincera que cien años de hipocresía.
09. También los pueblos tienen sus dogmas, expresiones seculares dé su espíritu.
10. Para destruir las malas prácticas, la ley es mucho menos útil que los esfuerzos individuales.
11. Todo cuanto viene de fuera a un país, ha de acomodarse al espíritu del territorio si quiere ejercer una influencia real.
12. Las verdades de los hombres tienen que ser como piedras y los cargos que ejercen, como cántaros: pase lo que pase debe romperse el cántaro.