01. La patria es espíritu. Ello dice que el ser de la patria se funda en un valor o en una acumulación de valores, con los que se enlaza a los hijos de un territorio en el suelo que habitan.
02. Una caridad que le considere como un animal doméstico mimado no será caridad, aunque le trate generosamente.
03. Lo característico de la conciencia es la inquietud, la vigilancia constante, la perenne disposición a la defensa. Ser es defenderse.
04. No tiene sentido decir que los hombres son iguales ante la ley, cuando es la ley mantenedora de su desigualdad.
05. La libertad no tiene su valor en sí misma: hay que apreciarla por las cosas que con ella se consiguen.
06. Quizá la obra educativa que más urge en el mundo sea la de convencer a los pueblos de que su mayores enemigos son los hombres que les prometen imposibles.
07. Decir que los hombres son iguales es tan absurdo como proclamar que lo son las hojas de un árbol.
08. Me ha ocurrido que cuando la alabanza inglesa absorbía mi personalidad, alejándome de los vínculos espirituales que me ligan a la patria, he abandonado Londres más que de prisa, para ir a España ¡No, no! Antes que nada, ¡soy español!
09. Nuestro sentido hispánico nos dice que cualquier hombre, por caído que se encuentre, puede levantarse; pero también caer, por alto que parezca. En esta posibilidad de caer o levantarse todos los hombres son iguales.
10. Nadie es más que otro si no hace más que otro.
11. Vosotros no sabéis por qué me matáis, pero yo sí sé por lo que muero: ¡porque vuestros hijos sean mejores que vosotros!
12. La política es absorbente. Al hombre dado a ella no le debe quedar tiempo para pensar en sí.