27 frases de Paula de Isabel Allende... La risa, la angustia, la soledad, el miedo, la esperanza y todos los sentimientos de una madre acompañando a su hija, enferma de gravedad y en coma.
- 01. Frases de Paula
- 02. Obras similares
Los principales temas, lugares o acontecimientos históricos que destacan en el libro de Isabel Allende son: relación madre-hija, lucha contra la enfermedad, autobiografía, esperanza, soledad, angustia, expresar los sentimientos, fortaleza, conciencia de la muerte, compañerismo, amor inquebrantable, tratamiento médico.
Frases de Isabel Allende Libros de Isabel Allende
Frases de Paula Isabel Allende
01. No hay libertad sin independencia económica.
02. Las experiencias de hoy son los recuerdos del mañana.
03. Siento el corazón de Paula latiendo fuerte junto al mío.
04. Mientras más profunda la herida más privado era el dolor.
05. (...) Acuérdate que los demás tienen más miedo que tú...
06. En el lento y silencioso proceso de la escritura entro en un estado de lucidez, en el cual a veces puedo descorrer algunos velos y ver lo invisible.
07. Cuando las circunstancias nos empujan a los extremos despiertan nuestros peores instintos.
08. (...) Ambos momentos se parecen mucho, el nacimiento y la muerte están hechos del mismo material.
09. ¿Qué hay en la muerte? Si pudiera permanecer inmóvil, sin hablar ni pensar, sin suplicar, llorar, recordar o esperar, si pudiera sumergirme en el silencio más completo, tal vez entonces podría oírte, hija.
10. No quiero más exámenes, sólo quiero envolverte en una manta y salir corriendo contigo en brazos hasta el otro lado de la tierra, donde hay una familia esperándote.
11. Si escribo algo, temo que suceda, si amo demasiado a alguien temo perderlo; sin embargo no puedo dejar de escribir ni de amar...
12. Aprendí pronto que al emigrar se pierden las muletas que han servido de sostén hasta entonces, hay que comenzar desde cero, porque el pasado se borra de un plumazo y a nadie le importa de dónde uno viene o qué ha hecho antes.
13. Silencio antes de nacer, silencio después de la muerte, la vida es puro ruido entre dos insondables silencios.
14. La novela se hace con trabajo, el cuento con inspiración.
15. Al diluirme tuve la revelación de que ese vacío está lleno de todo lo que contiene el universo.
16. Me duele como a ti, pero tengo menos miedo de la muerte y más esperanza en la vida -replicó abrazándome.
17. El niño entra al mundo y la madre a otro estado de conciencia, ninguno de los dos vuelve a ser el mismo.
18. ¿Qué nos pasó? Tal vez estamos en el mundo para buscar el amor, encontrarlo y perderlo, una y otra vez. Con cada amor volvemos a nacer y con cada amor que termina se nos abre una herida. Estoy llena de orgullosas cicatrices.
19. En algunos instantes creí tocar el alma del amante y alcancé a soñar con la posibilidad de una relación más profunda, pero al día siguiente tomaba otro avión y la exaltación se diluía en las nubes.
20. Mi pasado tiene poco sentido, no veo orden, claridad, propósitos ni caminos, sólo un viaje a ciegas, guiada por el instinto y por acontecimientos incontrolables que desviaron el curso de mi suerte.
21. En los momentos más duros de mi existencia, cuando me ha parecido que se cierran todas las puertas, el sabor de esos damascos me viene a la boca para consolarme con la idea de que la abundancia está al alcance de la mano, si uno sabe encontrarla.
22. Es imposible retroceder en el tiempo, no debo mirar hacia atrás, sin embargo no puedo dejar de hacerlo, es una obsesión. Para mí sólo existe la certeza irremisible de este hospital madrileño, el resto de mi existencia se ha esfumado en una densa niebla.
23. Mi vida está hecha de contrastes, he aprendido a ver los dos lados de la moneda. En los momentos de más éxito no pierdo de vista que otros de gran dolor me aguardan en el camino, y cuando estoy sumida en la desgracia espero el sol que saldrá más adelante.
24. El feminismo no me alcanzó para repartir las tareas domésticas, en verdad esa idea no me pasó por la cabeza, creía que la liberación consistía en salir al mundo y echarme encima los deberes masculinos, pero no pensé que también se trataba de delegar parte de mi carga.
25. Me curé con el remedio de burro sugerido por Michael: enterré el amor en un arenal de silencio. No comenté lo ocurrido por varios años, hasta que dejó de dolerme, y fui tan drástica en el propósito de eliminar hasta el recuerdo de las mejores caricias, que se me pasó la mano y tengo una laguna alarmante en la memoria donde se ahogaron no sólo las desgracias de ese tiempo, sino también buena parte de las alegrías.
26. Compraron tierras fértiles en las cercanías de la capital que con el tiempo aumentaron de valor, se refinaron, levantaron mansiones señoriales con parques y arboledas, casaron a sus hijas con criollos ricos, educaron a los hijos en severos colegios religiosos, y así con el correr de los años se integraron a una orgullosa aristocracia de terratenientes que prevaleció por más de un siglo, hasta que el vendaval del modernismo la reemplazó en el poder por tecnócratas y comerciantes.
27. Sentí que me sumergía en esa agua fresca y supe que el viaje a través del dolor terminaba en un vacío absoluto. Al diluirme tuve la revelación de que ese vacío está lleno de todo lo que contiene el universo. Es nada y es todo a la vez. Luz sacramental y oscuridad insondable. Soy el vacío, soy todo lo que existe, estoy en cada hoja del bosque, en cada gota de rocío, en cada partícula de ceniza que el agua arrastra, soy Paula y también soy yo misma, soy nada y todo lo demás en esta vida y en otras vidas, inmortal.
