Frases de Los alimentos afectivos

Los alimentos afectivos

25 frases de Los alimentos afectivos (Les nourritures affectives) de Boris Cyrulnik... Estudios de las patologías afectivas que se hallan en el origen de muchos males de nuestra sociedad desde el estadio fetal hacia la vejez: violencia, racismo, etcétera.

Los principales temas, lugares o acontecimientos históricos que destacan en el libro de Boris Cyrulnik son: vínculos afectivos en la infancia, resiliencia, capacidad de afrontar las adversidades, salud mental, empatía, salud emocional, neurobiología, racismo, violencia, percepción, aislamiento, naturaleza del amor.

Frases de Boris Cyrulnik Libros de Boris Cyrulnik

Frases de Los alimentos afectivos Boris Cyrulnik

01. En cuanto vive, interpreta.


02. La certeza es un antipensamiento, una letanía intelectual.


03. Cada ser vivo vive en un mundo sensorial y significante propio.


04. Vivimos en un mundo interpretado por otros donde tenemos que ocupar nuestro lugar.


05. La única revolución fisiológica de una vida humana es el amor.


06. La función social de los ancianos es quizás la de crear historias.


07. Pero cuando lo sagrado alcanza su punto máximo, la violencia nunca está lejos


08. La violencia es un punto de vista, expresado por comportamientos que no tienen en cuenta la existencia del otro.


09. Los ansiosos se reconocen y se encuentran con facilidad, incluso tejen entre ellos lazos de amistad, como una especie de hermandad.


10. La paradoja de la condición humana es que solo puedes convertirte en ti mismo bajo la influencia de los demás.


11. Un niño nunca tiene los padres con los que sueña. Solo los niños sin padres tienen padres soñados.


12. Una sociedad sin conmemoración reduce el tiempo a una sucesión incoherente de momentos que pasan y no van a ninguna parte.


13. Entonces parece que las mujeres se socializan por sus formas de amar mientras que los hombres se socializan por sus formas de actuar.


14. La mirada del otro no es neutra. Es una percepción que provoca una alerta emocional, un sentimiento de invitación o intrusión.


15. "No amo lo suficiente a los hombres como para amar el lenguaje", dijo el maestro de música antes de regresar a su aislamiento.


16. La historia es un trabajo sobre la emoción. Después de haberla contado, experimentamos de otra manera el drama pasado inscrito en la memoria.


17. Es la mera estimulación la que mantiene la buena salud, no el rendimiento intelectual. Lo que quiere decir que un idiota interesado envejecerá mejor que un inteligente desilusionado.


18. El hombre es, a diferencia de los animales, trascendente por naturaleza, ya que vive en un mundo de representaciones y no se somete a la regulación de la realidad.


19. Impedir la historia de un anciano es prohibir la única acción que le queda, es impedir que ocupe su lugar, es excluirlo, aislarlo emocional y socialmente, confundirlo, desorientarlo en un mundo carente de significado y sensorialidad.


20. El animal permanece sujeto a lo real que controla su violencia, mientras que el hombre trabaja para someterse a la idea que tiene del mundo, que lo invita a la violencia creadora: destruir un orden para crear uno nuevo.


21. Creemos que hay conocimiento solo a través de la observación, mientras que solo observamos lo que sabemos percibir. Nuestros sentidos nos engañan, de modo que una observación sin método solo muestra lo que queremos encontrar allí.


22. La voz humana también contiene una cantidad asombrosa de señales: desde la primera frase al teléfono, sabemos con quién estamos tratando, su sexo, su edad, su cultura, su estado de ánimo agresivo, abatido o erótico, e incluso su nivel social.


23. Los ojos no son solo para ver. También se utilizan para mirarnos a los ojos e intercambiar nuestros afectos. El ballet perfectamente sincronizado de miradas y palabras utiliza el espacio entre los cuerpos. El ritmo de los intercambios permite encajar a los ponentes como dos bailarines conversacionales.


24. No hay epílogo en el discurso de nuestras existencias. La vejez no es el resumen del drama en tres actos de nuestras biografías. Nunca he escuchado a una persona mayor decir: "Señoras y señores, la actuación de mi vida ha terminado; fui niño, luego joven, luego adulto, así que les diré lo que pienso de los hechos pasados".


25. Cuando una mujer cocina, no es para alimentarse, es para crear un escenario de amor. (...) Cuando cocina para alguien, la comida se convierte en un encuentro donde intercambiamos sentimientos y palabras mucho más que carbohidratos, lípidos y proteínas. Cuando un hombre cocina, es para jugar, para intentar una acrobacia culinaria que provoque risas o exclamaciones. Una misma cosa en sí misma adquiere significados muy diferentes según el sexo. Cocinar también se sexualiza.

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