Frases de Suave es la noche

Suave es la noche

24 frases de Suave es la noche (Tender is the night) de F. Scott Fitzgerald... Historia del ascenso y caída de Dick Diver, un joven y prometedor psicoanalista, y su mujer, Nicole, quien al mismo tiempo era una de sus pacientes.

Los principales temas, lugares o acontecimientos históricos que destacan en el libro de F. Scott Fitzgerald son: soledad, enfermedad mental, vida en un hospital, culpabilidad, naturaleza del amor, esquizofrenia, generación perdida, sentido común.

Frases de F. Scott Fitzgerald Libros de F. Scott Fitzgerald

Frases de Suave es la noche F. Scott Fitzgerald

01. Hablaban sin rumbo, cada uno hablando por el otro...


02. Las personas que viven solas se acostumbran a la soledad.


03. Era tan terrible que ya no era terrible, solo deshumanizado.


04. Cuando te emborrachas no rompes nada excepto a ti mismo.


05. Nunca entendí qué significa sentido común aplicado a problemas complicados.


06. Los niños extraños deberían sonreírse mutuamente y decir: "Juguemos".


07. En cualquier caso, no debes confundir una sola falla con una derrota final.


08. Es difícil sentarme aquí y estar cerca de ti, y no besarte.


09. Estoy cansado de no saber nada y de que me lo recuerden todo el tiempo.


10. Saliendo de un dolor, parece necesario volver sobre los mismos pasos que nos llevaron allí.


11. El estar solo física y espiritualmente engendra soledad y la soledad engendra más soledad.


12. Ella sonrió, con una conmovedora sonrisa infantil que era como toda la juventud perdida del mundo.


13. Las mejores relaciones se establecen cuando uno quiere que perduren a pesar de conocer los obstáculos.


14. La heterogénea e indistinguible masa de muchachos universitarios, interesados solo en el amor a primera vista...


15. Algún día encontraré a alguien a quien pueda amar de verdad y no le dejaré escapar.


16. Cuando veo un hermoso caparazón como ese, no puedo evitar sentir remordimiento por lo que hay dentro.


17. Algún día voy a encontrar a alguien y lo amaré, lo amaré y nunca lo dejaré ir.


18. A mí me gusta Francia, donde todo el mundo se cree que es Napoleón. Aquí [Roma] todo el mundo se cree que es Jesucristo


19. No te pido que me ames siempre así, pero te pido que recuerdes. En algún lugar dentro de mí siempre habrá la persona que soy esta noche.


20. A veces resulta más difícil privarse de un dolor que de un placer, y el recuerdo le obsesionaba tanto que, por el momento, lo único que podía hacer era seguir fingiendo.


21. A veces es más difícil privarse de un dolor que de un placer y el recuerdo lo poseía de tal manera que, por el momento, no había nada más que hacer que fingir.


22. Las tres mujeres que había en la mesa eran perfectos ejemplos del enorme flujo de la vida norteamericana. Nicole era nieta de un capitalista (...), Mary North era hija de un empapelador y descendiente del presidente Tyler. Rosemary pertenecía a la clase media y su madre la había lanzado a las cumbres inexploradas de Hollywood.


23. Los buenos modales equivalen a reconocer que todo el mundo es tan delicado que se le tiene que tratar con guante blanco. Pero el respeto a los demás es otra cosa. A un hombre no se le puede llamar cobarde o mentiroso a la ligera, pero si uno se pasa la vida tratando de no herir los sentimientos de los demás y alimentando su vanidad, acaba por no saber qué es lo que debe respetar en ellos.


24. Se habla de que las heridas cicatrizan, estableciéndose un paralelismo impreciso con la patología de la piel, pero no ocurre tal cosa en la vida de un ser humano. Lo que hay son heridas abiertas; a veces se encogen hasta no parecer más grandes que un pinchazo causado por un alfiler, pero siguen siendo heridas. Las marcas que deja el sufrimiento se deben comparar más bien a la pérdida de un dedo o la pérdida de visión en un ojo. Puede que en algún momento no notemos que nos faltan, pero el resto del tiempo, aunque los echemos de menos, nada podemos hacer.

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