30. ¡Así es el mar! -había dicho su padre, tocándole ligeramente la espalda con la mano mientras permanecían apoyados en la popa-. Algunos hombres van a él, a otros se los lleva.
31. -Estás intentando decirme que una droga como ésa podría hacerte creer que esas cosas están sucediendo realmente? -No "podría", puede. Si te dan las dosis adecuadas, empiezas a tener alucinaciones.
32. - ¿Y si fuéramos su tapadera? ¿Y si nos hubieran traído hasta aquí para ayudarlos a poner los puntos sobre las íes? -Claridad, Watson. -De acuerdo, jefe, intente estar a la altura. -Lo intento, lo intento.
33. El tiempo es sólo una colección de puntos de libro que utilizo para avanzar y retroceder en el texto de mi vida, y así poder regresar una y otra vez a los acontecimientos que me marcaron.
34. La paciencia y el dominio sobre uno mismo se convierten en las primeras víctimas del progreso.
35. - ¿Qué pensarías si bajaras los ojos y vieras que tus brazos se han convertido en cobras, y que las cobras se levantan y abren la boca para comerte la cabeza? -Pensaría que tengo un mal día.
36. Solían partir de noche y, cuando salía el sol, era como un frío marfil que emergía del borde del mar, y las islas aparecían gradualmente tras el crepúsculo, apretadas unas contra otras, como si las hubieran pillado haciendo algo malo.
37. Aunque no se lo crea, agente, yo creo que la mejor terapia consiste en hablar, en las habilidades interpersonales elementales. Tengo esa idea radical de que, si se trata con respeto a un paciente y se presta atención a lo que intenta decir, quizá pueda llegarse hasta él.
38. Se rió, y oyó cómo el sonido de sus risas se desvanecía en el aire de la noche, y desaparecía entre las lejanas olas, como si nunca hubiera existido, como si la isla, el mar y la sal se llevaran lo que uno creía que era suyo...
39. La mirada de curiosidad de Cawley era lo más frío que Teddy había visto en su vida. Era penetrante, inteligente e intensamente insulsa. Era la mirada de un hombre honrado en un espectáculo de vodevil, alguien que fingía no saber cuál iba a ser la frase clave.
40. La sirena del faro de Boston gimió desde el otro lado del puerto, un sonido que Teddy había oído todas las noches de su niñez desde Hull. Era el sonido más solitario que conocía. A uno le entraban ganas de abrazar algo: a una persona, una almohada, a sí mismo.
41. Hace varios años que no veo la isla. La última vez fue desde el bote de un amigo, que tuvo la osadía de llegar hasta el extremo más alejado del puerto; la divisé a lo lejos, más allá de la parte resguardada, envuelta en la neblina veraniega, una desaliñada mancha de pintura que destacaba en el cielo.
42. Hay casos documentados de esquizofrénicos que se han arrancado la piel de la cara porque creían que sus propias manos eran otra cosa, animales o algo similar. Ven cosas que no existen, oyen voces que nadie más puede oír, saltan de tejados seguros porque creen que el edificio está en llamas...Las sustancias alucinógenas crean ilusiones similares.
43. "Así que esto es lo que se siente cuando uno se enamora", pensó. No tenía lógica alguna, apenas la conocía. Pero, con todo, era eso lo que sentía. Acababa de conocer a la mujer que, de alguna manera, conocía desde antes de nacer. La medida de todos los sueños que nunca se había atrevido a satisfacer.
44. En la mente -respondió-. En la mía, en la suya, en la de cualquiera. En esencia, es un motor. Eso es lo que es. Un motor complejo y muy delicado. Y está formada por muchas piezas: engranajes, tornillos, bisagras. Y ni siquiera sabemos para qué sirve la mitad de esas piezas. Pero cuando falla un engranaje, uno solo... ¿Han pensado en eso alguna vez?
45. La gente dice: "Tienes que superarlo, tienes que superarlo", pero... ¿Para qué? ¿Para vivir esta maldita vida? ¿Cómo voy a olvidarte? De momento, no lo he conseguido, y ¿Cómo se supone que debo hacerlo? Lo único que me pregunto es cómo se supone que debo dejarte marchar. Quiero abrazarte otra vez, olerte...Y, sí, también quiero que desaparezcas. Por favor, por favor, desaparece...
46. Pero no funciona igual que las demás bombas. Cuando lanzas una bomba, incluso una bomba atómica, explota, ¿No es así? Y tienes razón. Pero las bombas de hidrógeno implosionan. Los explosivos apuntan hacia el centro de una esfera, se produce una serie de explosiones internas, e implosionan. ¿Qué sucede después de la implosión? Pues que crean masa y densidad. Lo ves, la fuerza de su propio poder de destrucción crea un monstruo completamente nuevo.
47. Hice algunas llamadas a unos cuantos hospitales psiquiátricos de la ciudad y, aunque todo el mundo conocía Ashecliffe, nadie quería hablar del tema. Hablé con el director del hospital Renton, que también es un centro penitenciario para enfermos mentales...Y le pregunté: "Bobby, ¿Qué pasa? Es un hospital y una prisión a la vez, igual que el centro en el que tú trabajas". Él negó con la cabeza y me respondió: "Teddy, ese lugar es completamente diferente. Es una institución clasificada, controlada por agentes del gobierno. Ni se te ocurra ir allí".