
20 frases de Pequeño fracaso (Little Failure) de Gary Shteyngart... Libro de Gary Shteyngart.
Frases de Pequeño fracaso Gary Shteyngart
01. (...) Y al mismo tiempo va ganando fuerza en los Estados Unidos un movimiento que pretende liberar a los judíos soviéticos de su cautiverio en el imperio del poliéster. Y así, el presidente Jimmy Carter firma un acuerdo con los rusos. A cambio de toneladas de cereales y tecnología de última generación -probablemente televisores que no exploten con frecuencia-, la URSS va a permitir emigrar a los judíos soviéticos. Rusia consigue los cereales que necesita para funcionar, y América consigue los judíos que necesita para funcionar. Se trata, desde todos los puntos de vista, de un acuerdo excelente.
02. Y la supervivencia va a exigirle sustituir el amor a lo bello por el amor a lo divertido, ya que el humor es el último recurso del judío acosado, sobre todo si quienes lo acosan pertenecen a su propia raza.
03. Lo terrible de todos los grandes sistemas de creencias (el leninismo, el cristianismo) es que casi siempre se derivan de la premisa de que se puede convertir un pasado horrible en un futuro mucho mejor, y de que toda adversidad conduce a la victoria, ya sea por medio de la instalación de postes telegráficos (leninismo) o bien llegando a las rodillas de Jesús después de la muerte (cristianismo).
04. Quizá ese soy yo. No exactamente un solitario. Sino alguien que sabe estar solo.
05. Fue entonces cuando empecé a acordarme de mi padre. No tenía recuerdos físicos de él porque en realidad nunca llegué a conocerlo, pero la tristeza de no haberlo conocido se había hecho inseparable de la música.
06. (...) Dobla las páginas de los libros para dejar una marca que le recuerde dónde ha leído algo importante. Sus libros favoritos se han convertido en acordeones, pruebas de una búsqueda incesante de la verdad.
07. Como muy pronto descubre todo espíritu que se considere creativo, al resto del mundo le importamos un pimiento.
08. No puedo dormir. Necesito ser amado con tanta desesperación que estoy al borde de la locura.
09. No eres lo que tú quieres ser, sino lo que te pide que vuelvas.
10. El mundo es desconsiderado y agresivo, así que solo puedes confiar en tu familia.
11. Al fin y al cabo, esto es América y puedes cambiar las partes de tu persona que no funcionen. Puedes reconstruirte pieza a pieza.
12. La finalidad de la política es convertirnos a todos en niños. Y cuanto más odioso es el sistema, más cierto es eso. El sistema soviético alcanzó su mejor nivel de funcionamiento cuando logró que sus adultos -sus varones, en particular- se acomodaran al nivel medio de unos adolescentes no demasiado espabilados.
13. Soy una especie de broma ambulante. El problema es saber qué clase de broma. Mi trabajo consiste en hacer que todo el mundo se lo pregunte.
14. Siempre me pareciste un encanto de chico bajo esa sonrisa idiota.
15. Y mi madre vuelve a reírse. El sencillo gorjeo de su risa no ha cambiado nada a lo largo del tiempo; en todo caso ha sido zarandeado por sus muchos disgustos y decepciones.
16. La profesora con el top de tirantes tan finos como un espagueti me dice que lo que yo escribo no es literatura, aunque ella tiene puestas más esperanzas en mí que en los demás alumnos porque "uso mucho mejor la gramática".
17. Un postre cocinado con doce láminas de pan ácimo más cuatro litros de nata y amaretto y el contenido de un cubo de frambuesas. Creo que mi madre ha pretendido hacer un milhojas, lo que en rusia se denomina tort napoleon. El resultado es una variante de la repostería vagamente inspirada en la pascua judía. Por deferencia al lugar de origen del postre, mi madre lo llama "el francés".
18. 1979. Llegar a América después de haber pasado toda la infancia en la Unión Soviética es algo muy parecido a caerse por un acantilado monocromático y aterrizar en una piscina en tecnicolor.
19. Hay algo asombrosamente sencillo en el hecho de perseguir un objetivo, a la manera de la planta que busca los rayos del sol o de la ardilla de tierra que busca el terreno más blando para sus garras, y después encontrarse exactamente con lo que uno busca, ya sea el sol o el tubérculo favorito.
20. Se le ha metido entre ceja y ceja la idea extravagantemente americana de ser alguien especial, pero al menos no da la impresión de estar deprimida.