Frases de Pálido criminal

Pálido criminal

16 frases de Pálido criminal (The Pale Criminal) de Philip Kerr... Año 1938. Reinhard Heydrich, segundo al mando de las SS, chantajea a Gunther para que se incorpore nuevamente al cuerpo de policía. Mientras tanto más crímenes suceden.

Los principales temas, lugares o acontecimientos históricos que destacan en el libro de Philip Kerr son: conspiración, alemania nazi, asesinato, detective privado, segunda guerra mundial, chantaje, policía criminal.

Frases de Philip Kerr

Frases de Pálido criminal Philip Kerr

01. Es un fanático. El fanatismo es lo único que comprende.


02. Puede que nunca hubiera un solo rompecabezas -dijo-. Puede que hayas estado tratando de montar uno cuando siempre ha habido dos.


03. (...) Yo solo obedezco órdenes. Era la típica excusa para todo de los alemanes en aquellos días, y me sentí avergonzado por usarla.


04. La venganza no es dulce. Su verdadero sabor es amargo, ya que lo más probable es que te quede un regusto a compasión.


05. Cuando las mujeres superan los cincuenta su edad deja de tener interés para nadie salvo para ellas mismas. Con los hombres sucede justamente lo contrario.


06. La información es la parte vital de cualquier investigación criminal, y si esa información está contaminada, entonces todo el cuerpo investigador resulta envenenado.


07. Los niños. Cuanto mejores sean nuestros hijos, mejor será el futuro de Alemania. Así que cuando algo amenaza a nuestros hijos, entonces tenemos que actuar rápidamente.


08. Tener montones de dinero no suele ser ninguna garantía de tener también buen gusto, pero puede hacer que su falta salte mucho más a la vista.


09. Justo cuando piensas que las cosas no pueden ir a peor -dije-, descubres que siempre han sido mucho peores de lo que pensabas. Y entonces van y empeoran todavía más.


10. Un poco de Beethoven proporcionaba una cierta elegancia a los discursos radiados de los líderes del partido. Es lo que siempre digo: cuanto peor es el cuadro, más lujoso es el marco.


11. ¡Qué ciudad era aquella para los edificios públicos, tan inmensos como montañas de granito gris! Los construían así de grandes para recordarte la importancia del Estado y la comparativa insignificancia del individuo.


12. Para un detective ser cínico es tan necesario como para un jardinero tener mano con las plantas, Frau Lange. A veces ese cinismo me mete en líos, pero casi siempre me impide subestimar a las personas.


13. No me importa que alguien cometa un error. En este juego, casi siempre estamos equivocados hasta que damos con la verdad. Pero si descubro que un miembro de mi equipo proporciona, a sabiendas, una información errónea, no se las tendrá que ver con un tribunal disciplinario; lo mataré yo.


14. (...) Resultaba bastante más peliagudo apreciar la diferencia entre el SD, o SIPO, como a veces se llamaba al servicio de seguridad, y la Gestapo, incluso para la gente que trabajaba para las dos organizaciones. A mi entender, era igual que con la bockwurst y la frankfurter: tienen nombres especiales, pero su apariencia y su sabor son exactamente iguales.


15. He oído decir que los hijos son una bendición cuando nos vamos haciendo mayores. - ¿Sabe una cosa?, para ser un cínico, está empezando a sonar muy sentimental. Es fácil ver que no tiene hijos. Así que déjeme que le corrija: los hijos son el reflejo de nuestra propia vejez. Son la forma más rápida de envejecer que conozco. El espejo de nuestro declive.


16. Los periódicos publican lo que les decimos que publiquen, y de esta historia está prohibido hablar. -Gracias a Streicher y su periodicucho antisemita, solo culparían a los judíos -dijo Nebe. -Exactamente -respondió Heydrich-. Y lo último que quiero es que haya disturbios antijudíos en esta ciudad. Ese tipo de cosas ofenden mi sentido del orden público. Me molestan como policía. Cuando decidamos liquidar a los judíos será de la forma adecuada; no será la chusma quien lo haga. Además, existen repercusiones económicas. Hace un par de semanas, en Nuremberg unos idiotas decidieron destruir una sinagoga. Y dio la casualidad de que estaba muy bien asegurada por una compañía alemana. La indemnización les costó miles de marcos. Así que ya ven, los disturbios raciales son perniciosos para los negocios.

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