19 frases de Opiniones de un payaso (Ansichten eines Clowns) de Heinrich Boll... Libro de Heinrich Boll.
Frases de Opiniones de un payaso Heinrich Boll
01. Soy un payaso, de profesión designada oficialmente como "cómico", no afiliado a ninguna Iglesia, de veintisiete años de edad, y uno de mis números se titula: la partida y la llegada, una larga (casi demasiado) pantomima, en la cual el espectador acaba confundiendo la llegada con la partida.
02. Yo creo que los vivos están muertos, y los muertos viven, pero no como lo creen los protestantes y los católicos.
03. Un farsante así ni siquiera necesita mentir para quedar siempre bien.
04. Los aplausos fueron tan tenues que oí el sonido de mi decadencia.
05. "Tal vez", dijo, sin volverse, "tal vez tus oídos imaginan haber oído lo que tus ojos han visto".
06. De repente se hizo un silencio absoluto, como cuando alguien se desangra. Eso era: una hemorragia de silencio.
07. "¿Y los ateos?", seguía riéndose. "Me aburren porque siempre hablan de Dios".
08. El sueño es algo así como una fiesta, una sublime afinidad entre el hombre y los animales, pero lo festivo del día de fiesta es el vivirlo conscientemente.
09. Usted confunde la ocasión con el motivo.
10. "No es desorden", dije, "es una forma de descanso".
11. "Te parecerá estúpido seguramente", dijo, "si te hablo con solemnidad, pero, ¿Sabes qué es lo que te falta? Te falta lo que hace hombre a un hombre: saber resignarse".
12. Lo que los demás llaman no ficción a mí me parece muy ficticio.
13. El periódico de la tarde a veces alivia: me deja vacío como la televisión.
14. Ciertamente saben todos que un payaso debe ser melancólico, para ser un buen payaso, pero que para él la melancolía es una cosa muy seria, eso sí que no lo comprenden.
15. Sí, la Iglesia es rica, tan rica que apesta. En realidad apesta a dinero, como el cadáver de un hombre rico. Los cadáveres de los pobres huelen bien, ¿Lo sabía usted?
16. Hasta este camino, el de buscar consuelo en el amor mercenario, me estaba vedado: no tenía dinero.
17. No había que poner muchas esperanzas en Leo, tenía curiosas ideas sobre el dinero, como una monja sobre el "amor conyugal".
18. La costumbre profesional es la mejor protección: sólo para aficionados y para santos hay cuestiones de vida o muerte.
19. Alguien que lo mire desde fuera -todo el mundo es mirado desde fuera por los demás- siente siempre una cosa mejor o peor que aquel que conoce el asunto, trátese de felicidad o de desgracia, penas de amor o "decadencia artística".