18. A menudo puedo ver lo que le pasa a la gente por la cabeza, como un juego de pistas, un hilo negro que basta con hacer deslizar entre los dedos, frágil, un hilo que conduce a la verdad del mundo, la que nunca será revelada.
19. ¿Se puede salir de eso? ¿Cómo puede uno encontrarse con dieciocho años en la calle, sin nada, sin nadie? ¿Somos tan insignificantes, tan infinitamente pequeños, que el mundo continúa dando vueltas, infinitamente grande, y le trae completamente sin cuidado saber dónde dormimos?
20. Sé que a veces es mejor quedarse así, en el interior de uno mismo, encerrado. Basta una mirada para vacilar, basta con que se tienda la mano para darse cuenta de lo frágil, vulnerable, que es uno, y entonces todo se derrumba, como una torre de cerillas.
21. Yo sé que a veces es mejor quedarse así, en el interior de uno mismo, encerrado. Basta una mirada para vacilar, basta con que se tienda la mano para darse cuenta de lo frágil, vulnerable, que es uno, y entonces todo se derrumba, como una torre de cerillas.
22. La violencia es ese tiempo que cubre las heridas, el encadenamiento irreductible de los días, esa imposible vuelta atrás. La violencia es aquello que se nos escapa, calla, no se muestra, la violencia es aquello para lo que no hay explicación, eso que permanecerá opaco para siempre.
23. Esos momentos ya no nos pertenecen, están encerrados en una caja, escondidos en el fondo de un armario, fuera del alcance. Esos momentos están congelados como una postal o un calendario, los colores acabarán quizás por diluirse, desteñir, son momentos prohibidos para la memoria y las palabras.
24. Pánico en Disneylandia, alerta roja, movilización general, locura biológica, cortocircuito, choque múltiple interno, evacuación de urgencia, revolución sideral.
25. (...) Viene siempre a verme a mi habitación. Se tumba en el suelo con los pies sobre una silla, los brazos cruzados bajo la nuca, nos contamos montones de cosas sin importancia, me gusta eso, cuando el tiempo se escapa de entre los dedos, sin molestar, sin que pase nada especial, simplemente el placer de estar ahí.
26. Ahora sé de una vez por todas que no se pueden borrar las imágenes, ni menos aún las grietas visibles que surgen en el fondo del vientre, que no se borran ni las evocaciones ni los recuerdos que despiertan cuando cae la noche o por la mañana temprano, que no se borra el eco de los gritos y aún menos el del silencio.
27. Somos capaces de enviar aviones supersónicos y cohetes al espacio, de identificar a un criminal a partir de un pelo o de una minúscula partícula de piel, de crear un tomate que se conserva tres semanas en el frigorífico sin una arruga, de guardar en un chip microscópico miles de millones de informaciones. Somos capaces de dejar morir a gente en la calle.
28. Mi cuaderno está lleno, he realizado búsquedas complementarias en Internet, he recogido artículos, descubierto estudios, he analizado cifras, estadísticas, tendencias, pero nada de eso tiene sentido, nada de eso es comprensible, incluso con el mayor coeficiente de inteligencia del mundo, aquí estoy, el corazón destrozado, sin voz, frente a ella, no tengo respuesta, estoy allí, paralizada, cuando bastaría con cogerla de la mano y decirle ven a mi casa.