Frases del libro "Manos prodigiosas" de Ben Carson

Manos prodigiosas

Disfruta de estas 31 frases de "Manos prodigiosas"... Manos prodigiosas es un relato inspirador de cómo un niño con escasos recursos, bajas calificaciones y poca motivación llega a ser uno de los neurocirujanos más importantes del mundo.

Índice

Los principales temas, lugares o acontecimientos históricos que destacan en las frases y pensamientos de "Manos prodigiosas", de Ben Carson son: autobiografía, basado en hechos reales, adaptada al cine, superación de las dificultades, búsqueda de conocimiento, desarrollo personal, motivación, aprovechar las oportunidades, luchar por un sueño, ser diferente, trabajo en equipo, hacerse cargo de uno mismo, responsabilidad, búsqueda de la excelencia.

Frases de "Manos prodigiosas"

01. Ningún conocimiento es inútil.


02. Tienes que intentarlo. Tienes que hacer todo lo posible.


03. Lee buenos libros, (...), porque te abren nuevos mundos de entendimiento.


04. La creatividad es simplemente aprender; hacer algo desde una perspectiva diferente.


05. Al leer tanto, mi vocabulario automáticamente mejoró junto con mi comprensión.


06. Cuando nos esforzamos por adquirir habilidades o conocimiento en cualquier área, rinde sus dividendos.


07. No es lo que sabes sino la clase de trabajo que haces lo que marca la diferencia.


08. Somos capaces de hacer mejores cosas de las que creemos incluso, si nos proponemos el desafío.


09. No andes por allí con la cara larga, esperando que suceda algo malo. Espera cosas buenas; está atento a ellas.


10. Forjamos nuestro propio destino por la manera de hacer las cosas. Tenemos que aprovechar las oportunidades y responsabilizarnos de nuestras elecciones.


11. Si la gente lograba hacerme enojar, podía controlarme. ¿Por qué le daría a otro un poder tal sobre mi vida?


12. Da lo mejor de ti. No te conformes con nada menos que hacer lo mejor para ti y para los demás.


13. Si pueden recordar estas cosas, si pueden aprender a pensar en grande, nada en el mundo los detendrá para lograr el éxito en cualquier cosa que elijan hacer.


14. Escucha a las personas que ya han estado en el lugar donde tú quieres llegar y aprende de ellas. Benefíciate de sus errores en lugar de repetirlos.


15. Uno de mis objetivos fue mantener una buena relación con todos, porque no creo en la producción de una sola persona. Todos en el equipo son importantes y necesitan saber que son vitales.


16. Aprende la importancia del tiempo. Cuando siempre estás a tiempo, la gente puede depender de ti. Demuestras tu confiabilidad. Aprende a no perder el tiempo, porque el tiempo es dinero y el tiempo es esfuerzo.


17. El tipo de trabajo no interesa. La cantidad de tiempo en el trabajo no importa, porque es verdad incluso con un trabajo de verano. Si trabajas mucho y haces lo mejor de tu parte, serás reconocido y ascendido.


18. La cultura en la que vivimos enfatiza el hecho de querer ser el primero. Al no adoptar un sistema de valores centrado en el yo, podemos demandar lo mejor de nosotros mismos mientras extendemos las manos para ayudar a otros.


19. Una razón por la que no le guardaba rencor ni tenía malos sentimientos para con papá debe haber sido que mi madre rara vez lo culpó; al menos no lo hacía delante de nosotros o para que escucháramos.


20. (...) Le dijo a la consejera: "Mi hijo Curtís va a ir a la universidad. No lo quiero en ningún curso vocacional". La historia ilustra el carácter de mi madre. No era una persona que permitiera que el sistema le dictara su vida.


21. El conocimiento es la clave de la vida independiente, la clave de todos los sueños, todas las esperanzas y todas las aspiraciones. Si eres instruido, especialmente más instruido que los demás en un área determinada, te vuelves valioso e impones tus propias condiciones.


22. Cuando haces algo deshonesto, debes hacer otra cosa deshonesta para encubrirlo, y tu vida se vuelve desesperadamente compleja. Lo mismo pasa con mentir. Si eres honesto, no tienes que recordar lo que dijiste la última vez. Decir la verdad cada vez hace que la vida sea sorprendentemente sencilla.


23. Inmediatamente vi una serie de versículos acerca de los airados y de cómo se metían en problemas. Proverbios 16:32 fue el que más me impresionó: "Mejor es el que tarda en airarse que el fuerte; y el que se enseñorea de su espíritu, que el que toma una ciudad".


24. En cualquier carrera, ya sea de reparador de televisores, de músico o de secretaria -o de cirujano- uno debe creer en sí mismo y en sus habilidades. Para hacer lo mejor de uno mismo, se necesita una confianza que diga: "Puedo hacer cualquier cosa; y si no puedo hacerlo, sé cómo conseguir ayuda".


25. Mis padres no discutían; en lugar de eso, mi padre simplemente se iba. Se había estado ausentando de la casa cada vez más; y cuando se iba, tardaba cada vez más en regresar. Yo nunca sabía por qué. Sin embargo, cuando mi madre me dijo: "Tu papá no va a regresar", esas palabras me hicieron trizas el corazón.


26. Desarrollar buenos hábitos de lectura es algo así como ser campeón de levantamiento de pesas. El campeón no entra al gimnasio un día y comienza levantando 250 kg. Tonifica los músculos, comenzando con pesas más livianas, siempre ejercitándose, preparándose para más. Lo mismo sucede con los logros intelectuales. Desarrollamos nuestra mente al leer, pensar y descubrir cosas por nosotros mismos.


27. Lleven a los jóvenes a su casa. Muéstrenles el auto que manejan, permítanles ver que también viven bien. Ayúdenlos a entender qué se necesita para lograr esa buena vida. Explíquenles que existen muchas formas para alcanzar la realización en la vida aparte de los deportes y la música. Muchos jóvenes son extremadamente ingenuos. Escuché decir uno tras otro: "Voy a ser médico", o "Abogado", o quizá "Presidente de la empresa". Sin embargo no tienen idea de qué clase de trabajo se necesita para lograr esas posiciones.


28. Pensar en grande y utilizar nuestros talentos no significa que no tendremos dificultades a lo largo del camino. Las tendremos; todos las tenemos. La manera en que encaramos esos problemas determina cómo terminaremos. Si elegimos ver los obstáculos en nuestro camino como barreras, dejaremos de intentar. "No puedo triunfar", nos quejamos. "Ellos no nos permitirán ganar". Sin embargo, si elegimos ver los obstáculos como desafíos, podemos saltar por encima de ellos. Las personas exitosas no tienen menos problemas. Se han propuesto que nada les impedirá seguir adelante. Sea cual fuere la dirección que elijamos, si podemos percibir que cada valla que saltamos nos fortalece y nos prepara para la próxima, ya estamos en camino al éxito.


29. (...) Noté que cuando los vietnamitas llegaron a los estados unidos muchas veces se enfrentaron con prejuicios de todos lados: blancos, negros e hispánicos. Pero no mendigaron comida ni ropa, y muchas veces tomaban los trabajos más bajos que se ofrecían. Incluso a las personas bien educadas no les importaba limpiar pisos si era un trabajo pago. En la actualidad muchos de estos mismos vietnamitas son dueños de propiedades y empresarios. Ese es el mensaje que intento transmitirle a los jóvenes. Las mismas oportunidades están allí, pero no podemos comenzar siendo vicepresidentes de la empresa. Por más que consigamos ese puesto, de todas formas no nos hará nada bien porque no sabríamos cómo hacer nuestro trabajo. Es mejor empezar donde podamos encajar y luego abrirnos paso en la vida.


30. (...) En algún momento durante ese período fui plenamente consciente de una habilidad inusual; un don divino, creo: la extraordinaria coordinación de la vista y el pulso. Es mi pensar que Dios nos da dones a todos, habilidades especiales que tenemos el privilegio de desarrollar para que nos ayuden a servirle a él y a la humanidad. Y el don de la coordinación de la vista y el pulso ha sido una ventaja invalorable en cirugía. Este don va más allá de la coordinación de la vista y el pulso, porque abarca la habilidad de entender las relaciones físicas, de pensar en tres dimensiones. Los buenos cirujanos deben entender las consecuencias de cada acción, porque muchas veces no pueden ver lo que está sucediendo del otro lado del área en la que están trabajando realmente.


31. Con el fin de darles una oportunidad de recuperarse a sus cerebros seriamente traumatizados sin ningún efecto perjudicial permanente, utilizamos la droga fenobarbital para poner a los bebés en un coma artificial. El fenobarbital redujo drásticamente la actividad metabólica de sus cerebros. Los conectamos a un equipo de respiración asistida que controlaba el flujo de sangre y la respiración. La inflamación del cerebro era seria, pero no era peor de lo que habíamos esperado. Indirectamente controlába­ mos la inflamación midiendo los cambios en el ritmo cardiaco y la presión arterial, y con tomografías computadas periódicas que nos daban una imagen tridimensional del cerebro. La cirugía terminó a las 5:15 de la mañana del domingo. Había durado 22 horas. La batalla aún no había terminado. Cuando nuestro equipo salió de cirugía al son del aplauso de los otros miembros del personal del hospital, Rogers se acercó directamente hasta donde estaba Theresa Binder y, con una son­ risa en su rostro, le preguntó: - ¿A cuál de los bebés le gustaría ver primero? Ella abrió la boca para responder, y se le llenaron los ojos de lágrimas.

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