
24 frases de Lobos (Il suggeritore) de Donato Carrisi... El criminólogo Goran Gavila y la investigadora Mila Vasquez enfrenta a un caso perturbador. Cada vez que creen estar acercándose al culpable, caen en sus trucos.
- 01. Frases de Lobos
- 02. Obras similares
Los principales temas, lugares o acontecimientos históricos que destacan en el libro de Donato Carrisi son: muerte, asesino en serie, búsqueda de personas, policía criminal, manipulación, cadáver mutilado, intrigas, misterio.
Frases de Donato Carrisi Libros de Donato Carrisi
Frases de Lobos Donato Carrisi
01. El hombre es el único ser en la naturaleza capaz de reír o llorar.
02. Los niños saben exprimir la felicidad de todo aquello que les ocurre.
03. Últimamente he aprendido mucho sobre los asesinos en serie. He aprendido que se dividen en cuatro clases: visionarios, misioneros, hedonistas y buscadores de poder... Pero hay una quinta categoría: los llaman asesinos subliminales.
04. A veces el mal nos engaña asumiendo la forma más simple de las cosas.
05. (...) Son como lobos, y los lobos a menudo cazan en manada. Cada manada tiene un jefe.
06. Para muchos, humanizar a Hitler significa "explicarlo" de algún modo... Pero la sociedad pretende que el mal extremo no pueda ser explicado, y no pueda ser comprendido. Intentarlo quiere decir buscarle también una justificación.
07. Convivimos con personas de las que creemos conocerlo todo, pero en realidad no sabemos nada de ellas...
08. El dolor no existe, como el resto de la gama de las emociones humanas. Es sólo química. El amor sólo es una cuestión de endorfinas. Con una inyección de Pentotal puedo suprimirte toda exigencia afectiva. Sólo somos máquinas de carne.
09. Tenían dos cosas en común: la mirada cansada y la conciencia de haber vivido una vida equivocada.
10. Poder y deseo van de la mano. Están hechos de la misma maldita sustancia. El segundo depende del primero, y viceversa.
11. Los niños no ven la muerte porque su vida dura un día, desde que se despiertan hasta que se van a dormir.
12. Todos hemos tenido alguna debilidad, al menos una vez en la vida. Cada uno de nosotros tiene su pequeño o grande, inconfesable secreto...
13. Los ricos son infelices porque saben que, antes o después, tendrán que dejar todo lo que poseen: no puedes llevarte el dinero a la tumba.
14. El sonido de sus pasos sobre el asfalto era la única huella humana entre el canto de los pájaros que empezaban a anunciar el nuevo día.
15. Los muertos serían enterrados, y con el tiempo todo sería metabolizado. Sólo quedaría un vago recuerdo en su ánimo, el descarte de un inevitable proceso de autoconservación.
16. La muerte, especialmente si es violenta, ejerce una extraña fascinación sobre los vivos. Frente a un cadáver todos nos convertimos en curiosos. La muerte es una mujer muy seductora.
17. Dios es silencioso. El diablo susurra...
18. Su único deseo no es resignarse, sino dejar de esperar. Porque la esperanza mata más lentamente.
19. El instinto de matar está en cada uno de nosotros. Pero, gracias al cielo, también estamos dotados de un dispositivo que nos permite tenerlo bajo control, inhibirlo. Siempre existe, sin embargo, un punto de inflexión.
20. El sufrimiento tiene un objetivo: sirve para recomponer los lazos entre los asuntos de los vivos y los de los muertos. Es un lenguaje que reemplaza a las palabras, que cambia los términos de la cuestión.
21. Algún psiquiatra los define como susurradores por su capacidad de incidir en las personalidades más débiles. Yo prefiero llamarlos lobos... Los lobos cazan en manada. Cada manada tiene un líder, y a menudo los demás lobos cazan para él.
22. Sin embargo, en un rincón del paraíso se había abierto, inesperada, una puerta al infierno.
23. Mientras que para el resto del mundo son sólo un lugar de paso, para algunos son un final. Se detienen allí y no vuelven a partir nunca más. Las estaciones son una especie de antiinfierno, donde las almas que se han perdido se amontonan a la espera de que alguien vaya a buscarlas.
24. Un tímido amanecer se esparcía por los campos. Apenas alumbraba los perfiles de las colinas que se sucedían como gigantescas olas de tierra. El verde intenso de los prados libres de nieve destacaba contra las nubes grises. Una tira de asfalto se deslizaba entre los valles, bailando en armonía con aquella idea de movimiento impresa en el paisaje.