
17 frases de Las olas (The waves) de Virginia Woolf, libro de 1931.... Novela formada por soliloquios de los seis personajes del libro: Bernard, Susan, Rhoda, Neville, Jinny y Louis, donde se exploran conceptos como la individualidad y la comunidad.
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Frases de Virginia Woolf Libros de Virginia Woolf
Frases de Las olas Virginia Woolf
01. Y desearías ser poeta; y desearías ser amante.
02. Nuestro odio apenas puede diferenciarse de nuestro amor.
03. Necesito silencio, estar solo y salir y disponer de una hora para pensar en lo que le ha sucedido a mi mundo, lo que ha hecho a mi mundo la muerte.
04. Navego por aguas turbulentas, y me hundiré sin nadie que me salve.
05. Es extraño todo. Las cosas son enormes y diminutas.
06. Somos siluetas, fantasmas huecos, desarraigados, que se mueven entre nieblas.
07. Soy la espuma que avanza y cubre de blanco el borde superior de las rocas, soy también una muchacha, aquí, en esta habitación.
08. Volvamos la página y añadamos, para divertirnos, un comentario al margen.
09. Comienzo a desear algún lenguaje elemental como el que utilizan los enamorados, palabras sueltas, palabras inarticuladas, como el arrastrar de los pies sobre las aceras.
10. Ven, dolor, aliméntate de mí. Hunde tus colmillos en mi carne. Desgárrame en trozos.
11. Siempre deseaba alargar la noche y llenarla cada vez más plena de sueños.
12. Soy muy tolerante. No soy un moralista. Tengo un sentido demasiado agudo de la brevedad de la vida y sus tentaciones para censurar a los demás. No obstante, no soy tan poco exigente como pensáis, al juzgarme, como me juzgáis, por mi locuacidad.
13. Dejarse llevar pasivamente es impensable.
14. La belleza debe romperse a diario para permanecer hermosa.
15. Yo me hago y me vuelvo a hacer continuamente. Cada persona extrae de mí diferentes palabras.
16. Cuando no veo palabras que se retuercen hasta formar anillos de humo en torno a mí, estoy en la oscuridad, no soy nada.
17. El sol arde. Veo el río. Veo los árboles moteados y quemados a la luz del otoño. Pasan flotando las barcas, cruzan el rojo, el verde. Tañe a lo lejos una campana, pero no toca a muerto. Hay campanas que tocan a vida. Cae una hoja, de alegría. ¡Ah, estoy enamorado de la vida!