Frases de La piel del tambor

La piel del tambor

8 frases de La piel del tambor de Arturo Pérez-Reverte... Un pirata informático irrumpe en el ordenador personal del Papa y avisa de que se están produciendo una serie de muertes en una pequeña iglesia sevillana. El sacerdote Lorenzo Quart debe descubrir qué está pasando.

Los principales temas, lugares o acontecimientos históricos que destacan en el libro de Arturo Pérez-Reverte son: muerte, asesinato, secretos, vaticano, enigmas, misterio, virtudes y defectos.

Frases de Arturo Pérez-Reverte

Frases de La piel del tambor Arturo Pérez-Reverte

01. Torció la boca en un gesto a medio camino entre la diversión y el cansancio. Una sonrisa fría le helaba las comisuras.


02. Apenas una mirada para la acompañante, un casi imperceptible rictus de desprecio en la comisura de la boca ante la falda ceñida y el escote comprimiendo aquel busto que era patrimonio nacional.


03. (...) Y toda la olvidé, salvo un gusto agridulce de melancolía y desilusión. Ahora, con sesenta y cuatro años, lo único que sé de los hombres es que recuerdan, que tienen miedo y que mueren.


04. ¿No se sintió nunca como uno de esos peones de ajedrez pasados, que se olvidan en un rincón del tablero y oyen apagarse a su espalda el rumor de la batalla mientras intentan mantenerse erguidos, preguntándose si queda en pie un rey al que seguir sirviendo?


05. Don Príamo Ferro se mantuvo inexpresivo, igual que si nada fuera con él. Entonces Quart, en tono áspero, le recordó que habían pasado los tiempos en que las autoridades aceptaban como artículo de fe la palabra de un sacerdote; y menos cuando a éste le aparecían cadáveres en el confesionario.


06. Por eso, como los peones pasados a los que aludía Gris Marsala, ajenos ya a la batalla cuyo rumor se apagaba a sus espaldas, librados a su propia suerte e ignorando si quedaba en pie un rey por el que luchar, algunas piezas elegían su casilla en el tablero de ajedrez: un lugar donde morir.


07. (...) Tenía perfecta conciencia de su debilidad en lo concerniente a virtudes más o menos teologales: la caridad o la compasión, por ejemplo, no eran su fuerte. Tampoco la humildad, a pesar de su naturaleza disciplinada. Adolecía de todo eso, pero no de minuciosidad, o rigor; y ello lo hacía valioso para sus superiores.


08. (...) España, el sur, la vieja cultura de la Europa mediterránea, sólo podían intuirse desde lugares como aquél. Sevilla era una superposición de historias, de vínculos imposibles de explicar unos sin otros. Rosario de tiempo, y sangre, y rezos en lenguas diferentes bajo un cielo azul y un sol sabio que todo lo igualaban en el transcurso de los siglos. Piedras supervivientes a las que aún era posible oír hablar. Bastaba olvidarse un momento de las cámaras de vídeo, las postales, los autocares cargados de turistas y jovencitas impertinentes, y acercar el oído a ellas, escuchando.

Obras similares

Obras que comparten tramas, ideas o sucesos históricos con "La piel del tambor" de Arturo Pérez-Reverte.

Libros parecidos

Síguenos