Frases de La pianista

La pianista

37 frases de La pianista (Die klavierspielerin) de Elfriede Jelinek... Erika Kohut es una mujer madura, profesora de piano, que siempre ha vivido bajo la sombra de una madre posesiva y absorbente. Cuando conoce a un alumno que se enamora de ella comienzan a abrirse paso las fantasías acumuladas.

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Frases de La pianista Elfriede Jelinek

01. No tiene historia y tampoco hace historias.


02. El instinto de la manada siempre lleva a valorar muy alto lo mediocre. Lo aprecia como algo valioso. Creen que son fuertes porque representan a la mayoría. En las capas medias no existen la sorpresa ni el temor. Se empujan unos contra otros para sentir la ilusión del calor. En la mediocridad nadie puede encontrarse a solas con algo, mucho menos consigo mismo. ¡Y cuan felices parecen!


03. La mujer espera y espera, todo en vano. Y no pregunta por qué espera, ya que teme más la respuesta que la espera.


04. Gratis es solo la muerte y esta cuesta la vida; y todo tiene un final y sólo las salchichas tienen dos.


05. Arte y orden, parientes enemistados.


06. El valor femenino disminuye de forma irrevocable en la misma medida que aumentan los años y la inteligencia.


07. Busca alguien que no lo contradiga. Por eso busca a alguien que no lo entienda.


08. Lo inmensurable, lo invaluable son para mí los criterios para enfrentarse al arte.


09. Quien no habla puede pensar.


10. El tiempo es una terrible planta devoradora.


11. (...) Todo propietario aprende ya desde un comienzo y con sufrimientos: la confianza es buena, pero ha de haber control.


12. Hay en él un heroísmo solitario. Solitario porque nadie lo advierte y hasta el heroísmo más evidente pierde su valor si pasa inadvertido.


13. (...) Tengo la sensación de que usted desprecia su cuerpo, que sólo da paso al arte, señora profesora. Dice Klemmer. Sólo le permite satisfacer sus necesidades primordiales, pero no basta sólo con comer y dormir. Señorita Kohut, usted piensa que su exterior es su enemigo y que sólo la música es su amiga. Sí, mírese en el espejo, ahí puede verse: jamás tendrá un mejor amigo que usted misma.


14. Quieren golpes y mucha pasión; todo eso debió vivirlo el compositor en lugar de ellos y tuvo que anotarlo minuciosamente. Quieren oír los gritos, de lo contrario tendrían que gritar constantemente ellos mismos. De aburrimiento. Los tonos grises, las diferenciaciones sutiles no están al alcance de su percepción. Y, de hecho, tanto en la música como en general en el reino de las artes, es tanto más fácil crear contrastes estridentes, oposiciones brutales. Pero esas cosas no son más que baratijas, nada más.


15. Estos bellos ejemplares del género humano en el cine del centro de la ciudad actúan sin ningún tipo de dolor y sin la posibilidad de sentir dolor. Todo es plástico. En sí mismo el dolor no es más que una consecuencia del deseo de placer, de destrucción, de aniquilamiento y, en su forma más sublime, una forma de placer.


16. Pero al menos se tiene algo seguro en la mano: el cargo de profesora de piano en el conservatorio de la ciudad de Viena.


17. En esencia, el amor es aniquilación.


18. Únicamente esta vanidad. La maldita vanidad...


19. En la vejez, que ya está a un paso, la vanidad es una carga muy pesada.


20. Hasta ahora la vida te ha castigado ignorándote, ahora también tu madre te castiga ignorándote, aunque te acicalas y pintarrajeas como un payaso.


21. Walter Klemmer toma violentamente en sus manos a la mujer que ahora dice haber cambiado de opinión. Por favor, no más golpes. Ahora mis ideales apuntan en dirección a la reciprocidad de los sentimientos, pero Erika modifica demasiado tarde sus puntos de vista.


22. ¿Eso también lo ha tomado de la televisión, que nunca se muestre todo, sino únicamente detalles, cada uno de los cuales es en sí mismo un mundo entero?


23. Este vestido estará pasado de moda no solo el próximo año, sino ya el próximo mes. El dinero, en cambio, nunca pasa de moda.


24. Los trastornados requieren más espacio que los humanos en versión normal, ya que no se dejan despachar con cualquier excusa y necesitan al menos un corral tan amplio como un pastor alemán de tamaño mediano.


25. Con espíritu calculador, la madre le llama la atención a la niña, que permanece en silencio: siempre conmigo, una mujer vieja, tú, una joven temeraria.


26. Lee y se pregunta qué se habrá imaginado esta mujer. Se pregunta si esto es en serio.


27. En su rostro se dibuja la cándida mirada de un músico.


28. Su aspecto es el de alguien que en ese preciso momento se halla entregado al poder emotivo del romanticismo musical, aquel estado de un efecto misterioso y en constante aumento.


29. Lo único real es el ruido de la televisión; éste representa la verdadera vida.


30. En la interpretación de una pieza musical existe un determinado momento donde acaba la exactitud y donde comienza la verdadera inexactitud de la creatividad.


31. En su interior luchan dos extremos totalmente contrapuestos: el deporte (con espíritu competitivo) y el arte (a modo de un quehacer regular).


32. Los aplausos son más fuertes que antes de la pausa porque todos se sienten aliviados de que esto ya se acaba.


33. No siente nada y jamás ha sentido algo. Es tan insensible como un trozo de pizarra bajo la lluvia.


34. Por nuestros trabajos siempre esperamos una gratificación. Creemos que los trabajos de otros no necesitan ser remunerados, siempre esperamos poder conseguirlos a mejor precio.


35. La profesión de Erika es al mismo tiempo su pasión: el poder celestial de la música.


36. Nada es más grato que una representación musical ofrecida por intérpretes sobresalientes.


37. La confianza es buena, pero ha de haber control.

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