
10 frases de El vendedor de tiempo de Fernando Trias De Bes... Sátira con una ácida e irónica visión de la empresa, del mundo industrial y del advenimiento del marketing de masas, que sirve como invitación a la reflexión sobre nuestro tiempo y nuestra vida.
Los principales temas, lugares o acontecimientos históricos que destacan en el libro de Fernando Trias De Bes son: empresas multinacionales, educación en valores, crítica del consumismo, cultura de masas, obsesión por el tiempo, productividad, libertad personal.
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Frases de El vendedor de tiempo Fernando Trias De Bes
01. El cambio empieza por uno mismo.
02. Los contables no sabemos hacer reír. Sería un desastre. Además, eso ya lo hacen los políticos...
03. ¿Qué está pasando? Se precisa, urgentemente, una utopía para reemplazar a las que se perdieron. Hay crisis de utopías, de eso estoy seguro.
04. Las colecciones de fascículos logran eliminar cualquier obsesión, por persistente y extraña que esta sea, porque no hay ser humano que las complete.
05. El hombre está destinado a sobrevivirse a sí mismo y buscará siempre soluciones a los males que él mismo provoca, a veces conscientemente; Otras, sin darse cuenta.
06. El alejamiento de la espiritualidad en el mundo occidental y la pérdida de valores conducen necesariamente a dejar de encontrar sentido a todo lo que hacemos.
07. Debemos tomar conciencia de que el sistema económico en el que vivimos se sustenta no solamente en el dinero, sino también en un sutil empleo de la variable "tiempo". Y debemos comprender también que el empleo de esta variable debe hacerse de forma cuidadosa.
08. El sistema no debe tomar del individuo más tiempo que el justo y, a su vez, debe proporcionarle vías a la expresión del amor, del humanismo, de la espiritualidad, de la cooperación, de la solidaridad y la ayuda a los demás. El tiempo es un factor esencial de nuestra vida y un sistema que lo olvide está condenado al fracaso.
09. (...) Hoy día no estamos bajo estos totalitarismos, sino bajo otro más intangible. El sistema que nos esclaviza es muy, muy sutil: somos esclavos de nuestra libertad, de nuestro sistema libre. Nos hace infelices, pero lo aceptamos porque lo contrario es la no libertad. Rebelarnos contra la democracia y el libre mercado es rebelarse contra nuestra propia libertad. Parecemos encerrados en un laberinto sin salida.
10. El gran economista Xavier Sala i Martín, en múltiples artículos y libros, ha descrito la capacidad del liberalismo como sistema productor de bienestar y riqueza. Pero no se queda ahí. También especifica cuál es el papel del Estado en una sociedad libre y constantemente propone soluciones creativas que, a la par que conservan las bondades del liberalismo, permiten la cooperación para paliar las desigualdades en el mundo y los abusos que se producen cuando la libertad genera, de forma inevitable, externalidades. Y para eso hay que tener el coraje de ir contra corriente y desafiar las creencias y actos de la gran masa.